La Conferencia Episcopal de la isla caribeña lamenta la “explosiva” situación política y de seguridad
En un mensaje, los obispos católicos de Haití han lamentado la grave situación en que se encuentra la isla del Caribe y han hecho un llamamiento al diálogo nacional. «El país está al borde de la explosión, la vida cotidiana del pueblo consiste en muerte, asesinatos, impunidad e inseguridad», se dice en el mensaje de la Conferencia Episcopal de Haití, publicado el pasado martes (2 de febrero) , al que ha tenido acceso la fundación ACN internacional.
El Estado caribeño se ve afectado desde hace meses por una grave crisis política. En el centro del conflicto entre gobierno y oposición se encuentra la duración del mandato del presidente Jovenel Moise. La posición del jefe de Estado es que su mandato no termina hasta el próximo año. Los críticos, sin embargo, opinan que terminó el 7 de febrero de este año, de acuerdo con la Constitución. Las diferentes posturas sobre el final del mandato presidencial tienen su origen en un desacuerdo sobre cuándo comenzó. En su declaración, los obispos se adhieren indirectamente a las críticas al presidente. «Nos parece que todo el mundo está de acuerdo con el principio de que nadie está por encima de la ley y la Constitución del país».
Los obispos continúan diciendo que el jefe de Estado ha aplicado la ley electoral y las disposiciones de la Constitución varias veces en el pasado y, por tanto, también las ha aceptado para sí mismo. En su declaración destacan además que «solo el puente del consenso puede ayudar a los distintos actores a evitar —tanto de un lado como del otro— que todo Haití se hunda aún más en el abismo».
Ante la confusión que reina en el país, los obispos dejan clara la posición de la Iglesia católica: «en el seguimiento de Cristo, la Iglesia está siempre del lado del derecho, la verdad, la justicia y el respeto a la vida y a la dignidad humana».
A la grave crisis política interna se suman los problemas económicos y el dramático deterioro de la seguridad. Los obispos se refieren, en este contexto, a que no solo los numerosos secuestros han hecho insoportable la vida en el país
También han expresado la esperanza de que los «escuadrones de la muerte» (escadrons de la mort) puedan ser persuadidos a deponer las armas.
ACN lleva años apoyando a la Iglesia local de Haití. Solo en 2020, aportó más de 550.000 euros para más de 30 proyectos. Los donantes de ACN hicieron posible la compra y el mantenimiento de medios de transporte, ayuda de emergencia frente a COVID a través de estipendios de misas para los sacerdotes y programas de formación para laicos, catequistas y seminaristas.