Burkina Faso: Dos diócesis golpeadas por una nueva ola de ataques
La fundación pontificia Aid to the Church in Need (ACN) manifiesta su viva preocupación y profunda tristeza ante el continuo recrudecimiento del terrorismo en las diócesis de Nouna (noroeste) y Fada N’Gourma (sureste) de Burkina Faso. En las últimas semanas, la violencia ha vuelto a golpear a civiles y miembros de la Iglesia. Estos ataques se producen tras varios meses de una leve esperanza para la población y los desplazados, que comenzaban a regresar a sus pueblos. Las fuentes locales de ACN, que permanecen en el anonimato por motivos de seguridad, informan de un empeoramiento de la situación a pesar de los esfuerzos del Ejército y los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP).

El 6 de octubre de 2025, la diócesis de Nouna fue víctima de dos ataques mortales. En la parroquia de Djibasso, en la localidad fronteriza de Madouba, tres adolescentes que regresaban de Mali para el inicio del curso escolar fueron sacados de un autobús y ejecutados. Ya había habido rumores persistentes en este sentido y en algunos pueblos de la zona reinaba la preocupación por amenazas terroristas recibidas en semanas previas.
Unas horas más tarde, en la carretera Nouna-Dédougou, los pasajeros de un autobús -en su mayoría, originarios de la parroquia de Solenzo- y otras personas que circulaban por la vía fueron blanco de disparos que causaron al menos 15 muertos.
Ese mismo día, en la diócesis de Fada N’Gourma, un catequista del pueblo de Kouala fue secuestrado en plena misa dominical. “Fue un objetivo específico de los terroristas. La intención es sembrar el miedo entre los cristianos, a quienes tan pronto se les permite rezar como se les somete a abusos para que huyan”, asegura una de las fuentes locales de ACN. Según informaciones recibidas por la fundación, posteriormente fue liberado.

Unos días antes, el 21 de septiembre, en la misma diócesis, otro catequista de Saatenga fue asesinado en una emboscada cuando regresaba de una reunión pastoral en Diabo. Según la información recabada por ACN, las carreteras de esa región siguen siendo peligrosas y los grupos armados circulan ahora con efectivos reducidos por razones aún por dilucidar. Aunque “muchos cristianos deciden correr el riesgo de quedarse a pesar de las amenazas cada vez más graves en algunas partes de esta diócesis”, informa la fuente local, “el miedo se ha instalado de forma duradera entre la población civil”.
La fundación pontificia invita a todos sus benefactores y amigos a rezar por las víctimas, por sus familias, por la población y por el retorno de la paz y la seguridad a Burkina Faso. ACN reafirma su compromiso de apoyar a la Iglesia y a sus comunidades cristianas para mantener la esperanza y la solidaridad, proporcionando ayuda material y espiritual ante los retos que plantea el terrorismo.
En su Informe sobre la libertad religiosa en el mundo, recién publicado el 21 de octubre de 2025, ACN alerta sobre la situación en Burkina Faso. Donde, desde 2015, los ataques yihadistas de Al Qaeda y el Estado Islámico han causado ya más de 20.000 muertos y más de 2 millones de desplazados. En 2024, este país presentaba una quinta parte de todas las muertes relacionadas con el terrorismo mundial, con 1.532 muertos. La violencia también ha provocado la muerte o el secuestro de decenas de líderes religiosos, así como el cierre de unas 30 parroquias. Casi la mitad del territorio está ahora controlado por grupos armados y tanto cristianos como musulmanes están amenazados.
 
                             
                             
                            