El diálogo estrecho con las iglesias locales precede siempre a la implementación de nuestras medidas de ayuda
En 2023, África volvió a ser la región prioritaria para nuestros proyectos de ayuda, acaparando un 31,4% de nuestros fondos. La situación es especialmente dramática en aquellos lugares en los que el terrorismo islamista se propaga y los cristianos son víctimas de la persecución y el desplazamiento forzoso, como ocurre en Mozambique, Burkina Faso y Nigeria. Pero, por otra parte, el número de fieles aumenta, así como las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa.
El volumen de financiación para Oriente Próximo supuso un 19,1% de nuestra ayuda total. Siria y el Líbano siguieron siendo países prioritarios en 2023. Mediante la ayuda de emergencia y el refuerzo de la atención pastoral, el objetivo de ACN es garantizar la supervivencia de las comunidades cristianas y contrarrestar la emigración masiva de cristianos.
También destinamos un 17,3% de nuestro presupuesto a Asia (incluyendo un 0,9% para Oceanía), donde los cristianos suelen ser una minoría discriminada e incluso perseguida en la mayoría de países. En ese contexto también se aumentó la ayuda para Pakistán.
En 2023 nos siguieron llegando muchas peticiones de ayuda procedentes de Ucrania, donde la Iglesia trata de aliviar, en medio de la guerra, las necesidades espirituales, psicológicas y materiales de las personas huidas y necesitadas. Por eso, un 7,4% de nuestros fondos se enviaron a Ucrania en 2023. Nuestra ayuda a los países de Europa constituyó un 15,4% de los fondos disponibles.
Un 15,3% de la ayuda total se destinó a Latinoamérica, una región en la que el éxodo rural, la migración, las sectas y los gobiernos anticlericales siguen planteando grandes dificultades para la Iglesia.