Gracias a los 200.000 euros obtenidos en la subasta del Lamborghini donado por el Papa Francisco, la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) podrá financiar dos nuevos proyectos en beneficio de las familias cristianas y otras minorías que han vuelto a sus hogares en la llanura de Nínive.
El 15 de noviembre de 2017, el Santo Padre decidió donar a ACN parte de las ganancias de la subasta del Lamborghini Huracán que le regaló el famoso fabricante de automóviles. ACN dará forma concreta al gesto del Pontífice, financiando la reconstrucción de dos edificios de la Iglesia siro-católica destruidos por la invasión terrorista: el jardín de infancia dedicado a la Virgen María y el centro polivalente de la parroquia, también consagrado a ella.
Ambos edificios están ubicados en Bashiqa, a 30 kilómetros de Mosul. Esta aldea fue gravemente golpeada por la guerra, aunque gran parte de la comunidad cristiana ya ha regresado a la misma. De hecho, 405 de las 580 casas destruidas han sido renovadas y el 50% de los cristianos han regresado, exactamente 1.585.
De los dos proyectos financiados con los ingresos obtenidos por el Lamborghini también se beneficiarán las otras minorías de la ciudad, ya que el centro polivalente, capaz de albergar a más de mil personas, se utilizará además para bodas y fiestas religiosas de las diferentes comunidades. Será el centro más grande de la zona y estará disponible para más de 30.000 habitantes de los diferentes grupos étnicos y religiosos.
Dos años después de la liberación de los pueblos de la llanura de Nínive, el número de cristianos que han podido regresar a sus hogares supera las expectativas más optimistas. El 11 de enero pasado, 9.108 familias ya habían vuelto a sus aldeas, es decir, casi el 46% de las 19.832 familias que vivían allí en 2014, antes de la llegada del Estado Islámico. Esto es así gracias a unas inmensas obras de reconstrucción -financiadas en gran parte por ACN-, por las que ha sido posible reparar hasta el momento el 41% de los 14.035 hogares destruidos o dañados por el Estado Islámico.
A esta reconstrucción encabezada por las Iglesias locales y la fundación pontificia ACN, ha contribuido el Santo Padre como asiduo benefactor. Ya en 2016, el Papa Francisco financió con 100.000 euros el Hospital benéfico de San José en Erbil, que ofrece asistencia médica gratuita.
Este nuevo regalo del Santo Padre, la suma de la subasta del Lamborghini, permitirá a los cristianos vivir su fe y asegurar a sus hijos un futuro en Iraq, y, al mismo tiempo, constituirá un mensaje vigoroso y una invitación a la coexistencia pacífica entre las religiones en una zona en la que, lamentablemente, el fundamentalismo también ha dañado las relaciones interreligiosas.
Desde 2014 hasta el día de hoy, ACN ha destinado más de 40 millones de euros a la ayuda a los cristianos iraquíes.