El Papa Francisco ha manifestado repetidas veces un deseo concreto: que los jóvenes rezaran por la paz en el mundo. Para responder a esta petición, a los jóvenes se les regalará un rosario en la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Panamá en enero de 2019.
La responsabilidad de la producción de estos rosarios la ha asumido Cáritas de Jerusalén. Esta institución eclesiástica ha dado así trabajo durante varios meses a numerosas familias necesitadas, jóvenes desempleados, presos y refugiados en Belén y alrededores. La confección del rosario, que también puede utilizarse como pulsera, sale a un dólar por pieza.
Belén representa la situación de los cristianos en la región, donde corre peligro su presencia y supervivencia en el lugar de nacimiento de Cristo. «Para que este rosario sea un verdadero instrumento de paz, ha sido producido en Tierra Santa con madera de olivo y por gente de esta región, marcada por tensiones violentas, pero también portadora de esperanza y de paz. Los rosarios bien pueden adquirirse más baratos en China, pero si encargamos su producción a los habitantes de Belén, en Tierra Santa, representa un signo de solidaridad con ellos”, ha dicho el iniciador del proyecto y Obispo emérito de Reykjavik, Mons. Peter Bürcher.
El Arzobispo de Panamá, Mons. Ulloa Mendieta ha señalado también en una carta dirigida a la fundación ACN que es uno de los patrocinadores del proyecto: “Por un lado, promueve la oración y, por otro, con esta iniciativa se contribuye al cuidado de nuestros hermanos en Tierra Santa».
Desde hace meses, los cristianos de Belén han estado trabajando en la producción de un millón de rosarios. Para ellos es muy significativo que, con su trabajo, contribuirán a que cientos de miles de jóvenes recen por la paz y cumplan así un deseo personal del Papa. Pero además gracias a este proyecto, saben que, pese a las tinieblas de las guerras en Oriente Próximo, no los hemos olvidado. Esto les reportará a cada una de las 200 familias de Belén medios suficientes para sobrevivir durante un año.
Para la JMJ, se espera que en Panamá se reúnan al menos medio millón de jóvenes. El Papa Francisco nos ha invitado en repetidas ocasiones a rezar el Rosario, diciendo que nada es imposible para él, pues “la oración del Rosario es la síntesis de la historia de la misericordia de Dios”. El rezo del Rosario está además en sintonía con el lema de esta Jornada Mundial de la Juventud: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38).
Belén sigue siendo una ciudad de esperanza. Con el Rosario, nosotros depositamos esta esperanza en las manos de la juventud.
La fundación pontificia ACN ayuda con varios proyectos la Jornada Mundial de los Jóvenes en Panamá. Es también uno de los patrocinadores de los rosarios que hay en la mochila del peregrino, proyecto que ha ayudado con 100.000.-€.
