La ayuda de ACN a la Iglesia en Europa en 2023 estuvo marcada decisivamente por la guerra en Ucrania. En el segundo año de guerra, nuestra organización siguió apoyando enormemente a la Iglesia del país en la atención a personas huidas y traumatizadas y en la asistencia pastoral continua. En total, fuimos capaces de ayudar con 15,9 millones de euros. En los próximos años se prevé que aún siga necesitándose gran cantidad de ayuda, no solo para la reconstrucción del país, sino también para la sanación espiritual de sus habitantes.
Pero la Iglesia no solo necesita ayuda urgente en Ucrania, sino en muchas otras regiones de Europa. En los años anteriores de pandemia, muchas congregaciones religiosas pasaron a ser cada vez más dependientes de los subsidios económicos. Y a esto se le añadieron nuevos problemas en 2023. Muchos conventos han sufrido grandes dificultades, debido sobre todo al fuerte aumento en los precios de la energía y de los alimentos.
La Iglesia sigue dependiendo de la ayuda del extranjero especialmente allí donde la Iglesia católica representa a una minoría. Esto ocurre, por ejemplo, en la diáspora del norte de Europa, en la que viven muy pocos católicos que son, en su mayoría, inmigrantes. Allí, continuamos con nuestra labor de ayuda facilitando sustento económico para religiosos y estipendios de misas para sacerdotes.
Tras los años de pandemia, la elevada inflación perjudica la economía de muchos conventos
Magda Kaczmarek, responsable de proyectos para Europa
También financiamos renovaciones urgentemente necesarias de edificios de la Iglesia. En el año de referencia, pudimos ayudar de nuevo a sacerdotes y religiosas que tienen a su cargo regiones extensas posibilitándoles la compra de vehículos.