Familias cristianas en Siria obligadas a abandonar su ciudad por extremistas islámicos celebraron su regreso ayer (jueves 14 de febrero) con una ceremonia que marca la reconstrucción de sus hogares.
Los fieles que llenaban hasta el último lugar de la iglesia de Santa María en la aldea de Crac de los Caballeros (Al Husn) recibieron durante la celebración un bloque de piedra con las palabras «Jesus is my Rock» (Jesús es mi roca) y una botellita de agua bendita para simbolizar el fin de las reparaciones de las casas que fueron devastadas durante dos años de campaña bélica.
El arzobispo Melkite católico griego Nicolas Sawaf de Lattakia, presidió la ceremonia y agradeció entre otros a la fundación internacional ACN (Ayuda a la Iglesia Necesitada por sus siglas en inglés) por el financiamiento de un programa para reparar 55 casas. “Dado todo lo que la gente ha sufrido, la violencia y el odio, ¿quién hubiera pensado que estas casas serían construidas? Para mí es un sueño. Mi sincero agradecimiento a ACN”, señaló Sawaf en su discurso.
Reflexionando sobre el hecho de que los vecinos hubieran estado implicados en los ataques a los hogares cristianos, agregó: “Debemos recordar que nosotros, como ciudadanos cristianos de Siria, tenemos una misión especial de amor, compasión y reconciliación. No debemos odiar a nuestros enemigos, debemos perdonarlos”.
Al entregar los bloques de piedra ‘Jesús es mi roca’ a los representantes de cada familia, el Padre Andrzej Halemba, coordinador de proyectos de ACN para Oriente Medio, dijo: «Esta piedra les recordará que no están solos, que Dios está siempre con ustedes y que los amigos y benefactores de ACN siempre estarán orando y apoyándoles».
Entre ellos estaba Hasan Marmari, de 60 años, quien regresó a su casa hace unas semanas después de que ACN terminara de repararla. Marmari, cuyo hijo George desapareció hace cinco años durante el servicio militar, contó a ACN emocionado: «Por supuesto, todavía hay mucho dolor y sufrimiento en muchos de nosotros, pero poder finalmente regresar a casa y s volver a comenzar es un gran paso adelante y un importante signo de esperanza para nuestras vidas».
El área cristiana donde se encuentra la aldea de Crac de los Caballeros fue atacada por extremistas musulmanes, incluidos también vecinos que vivían en el distrito, en 2012 como parte de la campaña de los rebeldes para tomar el cercano castillo medieval de los cruzados, de crucial importancia estratégica y obtener así el control sobre la región.
Además de reparar las casas, ACN ha restaurado la Iglesia de Santa María de 900 años de antigüedad también atacada y profanada durante la ola de violencia.
Desde que comenzó el conflicto en 2011, la organización ha completado casi 750 proyectos en Siria, como ayuda de emergencia para familias cristianas desplazadas en el Valle de los Cristianos, que incluye el pueblo de Krak des Chevaliers.