África es un continente de esperanza para la Iglesia Católica: uno de cada cinco católicos, una de cada ocho religiosas y uno de cada nueve sacerdotes del mundo viven en el continente africano. La proporción es aún mayor entre los futuros sacerdotes: uno de cada cuatro jóvenes en el camino hacia el sacerdocio es africano, y el número de vocaciones al sacerdocio aumenta año tras año en África. La Iglesia africana se esfuerza por brindar una intensa formación espiritual, humana e intelectual a sus futuros pastores, pero para ello depende de la ayuda del exterior.
Este es también el caso de la República Democrática del Congo: en el seminario mayor de San Juan XXIII de Kinshasa, 59 jóvenes varones estudian actualmente Teología para convertirse en sacerdotes. Si la situación económica ya era difícil antes, ahora se ha agravado con la pandemia del coronavirus. El seminario no puede esperar un apoyo significativo de los fieles locales, que de por sí ya tenían poco antes del Covid-19, y también las familias de los seminaristas son pobres. Sin embargo, ninguna vocación debe perderse por falta de dinero.
Por ello, nosotros queremos apoyar la formación de estos 59 futuros sacerdotes con un total de 30.000 euros.