La República Democrática del Congo (RDC) tiene una de las Iglesias más vivas de África, con 4.602 sacerdotes que llevan a cabo su ministerio en 1.500 parroquias y 11.000 religiosos y religiosas que apoyan su labor pastoral y social. Sin embargo, además del clero, los laicos están muy comprometidos y esa es una característica esencial de la Iglesia local. Muchos catequistas y laicos dan testimonio de su fe en los ámbitos político, económico y cultural.
La formación, que comienza a una edad temprana en la RDC, es clave para que la Iglesia sea dinámica. La Iglesia tiene una función relevante a la hora de impartir educación y evitar que los jóvenes se involucren en la violencia de las pandillas y las milicias en las zonas de conflicto.
“Dar a los niños la oportunidad de oír hablar a Dios es uno de los mejores regalos que podemos hacerles”, afirma el padre Xene Sánchez, socio de proyectos de la fundación internacional Aid to the Church in Need (ACN), director del Verbum Bible, una editorial de libros religiosos con sede en Kinshasa.
Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, estamos apoyando a la diócesis de Kinshasa con 10.000 ejemplares de la Biblia del niño y 10.000 ejemplares del folleto Los niños rezan el Rosario. El Padre Sánchez explica que la devoción de la gente a la Virgen María es muy fervorosa. “Animamos a nuestros niños en su devoción, enseñándoles a rezar el rosario”.
El cardenal Fridolin Ambongo Besungu apoya el proyecto y considera que su realización “permitirá a los niños de las diócesis de la RDC a adquirir una base sólida para su vida espiritual”.