ANÁLISIS MUNDIAL
John Pontifex, editor jefe del informe Libertad Religiosa en el Mundo 2018
Me pusieron un cuchillo en la garganta y una pistola en la sien. Me llamaron kafir [‘infiel’].
Dijeron que me iban a matar. Me encerraron en una celda de aislamiento y, a lo largo de las siguientes semanas, perdí la mitad de mi peso corporal[1].
En una entrevista concedida a principios de 2018 a Ayuda a la Iglesia Necesitada, Antoine, padre de tres niñas, contó lo que le ocurrió cuando los extremistas islamistas lo secuestraron en la ciudad de Alepo, al norte de Siria. Los militantes descubrieron que era cristiano, por lo que le exigieron que se convirtiera bajo amenazas de muerte. Lo encarcelaron, lo torturaron y le negaron el alimento. Se levantaba cada mañana temiendo que fuera la última.
Ese fue el precio que pagó Antoine a causa de la negación de la libertad religiosa. Y, sin embargo, tuvo suerte. Un día se le brindó la oportunidad de escapar, y la aprovechó. Mientras todos sus secuestradores estaban en la oración, caminó en silencio hasta la puerta principal de la prisión y se encontró con la cadena suelta. Salió, trepó una tapia alta y corrió para salvar su vida. Ese mismo día se reunió con su esposa, Georgette, y sus tres hijas.
Este relato personal, junto con un número incontable de ejemplos, es la raison d’être de este informe. Para muchas otras personas, la experiencia de la persecución ha tenido un final totalmente distinto. Miles de personas han sido asesinadas solo porque pertenecían a la religión «equivocada»; muchas otras han desaparecido, y muchas más han sido hechas prisioneras indefinidamente.
Tantos incidentes de semejante naturaleza, motivados por el odio religioso, demuestran hasta qué punto la libertad religiosa en el mundo es actualmente un «derecho huérfano»[2].
Por ello, probablemente ahora es más importante que nunca que los Gobiernos, las autoridades judiciales y la sociedad en su conjunto encuentren una definición clara y viable de la libertad religiosa y de sus implicaciones. Este informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2018, de Ayuda a la Iglesia Necesitada, reconoce los principios básicos de la libertad religiosa tal y como aparecen en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas en 1948:
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia[3].
El presente informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2018 evalúa la situación religiosa de todos y cada uno de los países del mundo durante el período de dos años que abarca de junio de 2016 a junio de 2018. Reconociendo que la libertad religiosa no se puede evaluar adecuadamente de forma aislada, los informes de cada uno de los países analizan las a menudo intrincadas relaciones entre las cuestiones religiosas y otros factores relacionados con ellas, como son la política, la economía y la educación (véase la nota informativa No es solo una cuestión religiosa). Se han estudiado 196 naciones en total, prestando especial atención en todos los casos al lugar que ocupa la libertad religiosa en los documentos constitucionales y legales, exponiendo los incidentes relevantes y haciendo, en último lugar, un pronóstico de las tendencias previsibles. A partir de estos informes, se ha procedido a clasificar los países (véase la tabla que aparece en la página xx). La tabla se centra en los países en los que las violaciones de la libertad religiosa superan las formas relativamente moderadas de intolerancia para constituir una vulneración esencial de los derechos humanos.
Los países en los que se producen estas violaciones graves se han clasificado en dos categorías: «Discriminación» y «Persecución» (véase una definición completa de ambas categorías en www. libertadreligiosaenelmundo.com). En estos casos de discriminación y persecución, lo normal es que las víctimas tengan pocas posibilidades de recurrir a la ley, o ninguna.
La «discriminación» supone, fundamentalmente, la institucionalización de la intolerancia, ejercida normalmente por el Estado o sus representantes en distintos niveles; las leyes y otras normas consagran el maltrato a grupos de individuos, entre ellos, a las comunidades de fe.
Así como en la categoría de «Discriminación» el Estado suele ser el opresor, en la de «Persecución» también se incluye a grupos terroristas y actores no estatales, ya que en este caso la atención se centra en las campañas activas de violencia y sometimiento, que llegan al asesinato, las detenciones falsas, el exilio forzoso y también a los daños contra la propiedad privada y su expropiación. De hecho, el propio Estado se convierte con frecuencia en una de sus víctimas. Así sucede, por ejemplo, en Nigeria. Por lo tanto, la categoría de «Persecución» es peor, ya que las vulneraciones de la libertad religiosa son más graves; además, por su propia naturaleza, entre sus consecuencias aparecen también distintas formas de discriminación.
Al analizar por separado cada uno de los países del mundo, este informe ha encontrado pruebas de que en 38 naciones (el 19,3 %) se cometen violaciones importantes de la libertad religiosa. Estos 38 países se han estudiado en mayor profundidad y se ha llegado a las siguientes conclusiones. En primer lugar, 21 de ellos (el 55 %) se clasificaron en la categoría superior, la de «Persecución», y los 17 restantes (el 45 %) en la menos grave de «Discriminación». Esto significa que el 11 % de los países del mundo están clasificados en el nivel de «Persecución» y el 9 % en el de «Discriminación». En segundo lugar, la situación de la libertad religiosa se ha deteriorado en 18 de estos 38 países (el 47,5 %), que se dividen en dos grupos aproximadamente iguales entre las categorías de «Persecución» y «Discriminación». En tercer lugar, 18 de los 38 países (el 47,5 %) no han presentado ningún signo obvio de cambio entre 2016 y 2018. Y, finalmente, la situación de la libertad religiosa solo ha mejorado en dos países (el 5 %); se trata de Irak y Siria, dos de los países que se encontraban entre los que tenían mayores niveles de violación de la libertad religiosa en 2016. La situación de la libertad religiosa en Rusia y Kirguistán se ha deteriorado significativamente en los dos años que han transcurrido desde mediados de 2016, hasta el punto de que en 2018 han entrado por primera vez en la categoría de «Discriminación». Por el contrario, el fuerte descenso de la violencia islamista militante en Tanzania (Zanzíbar) y Kenia ha supuesto que en 2018 ambos países bajaran dos categorías, entrando en la de «No clasificados».
Aunque en muchos aspectos estas conclusiones de 2018 son similares a las de 2016, hay una diferencia significativa: el notable incremento del número de países con violaciones graves de la libertad religiosa en los que la situación ha empeorado claramente. El informe de 2018 ha registrado 18 países donde la situación se ha agravado, cuatro más que en el período estudiado en el informe anterior, lo que supone un deterioro evidente. Refleja un patrón general de creciente amenaza contra la libertad religiosa por parte de actores estatales. Entre los ejemplos de esto se cuentan Birmania (Myanmar), China, Federación de Rusia, la India, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Turquía. Aunque la amenaza de los islamistas y de otros actores no estatales ha disminuido desde 2016 en países como Siria, Irak, Tanzania y Kenia, en muchos otros la amenaza del islamismo ha sido notable pero no necesariamente suficiente, aún, para justificar una clasificación que muestre el cambio a peor. Las pruebas indican que la amenaza en estas zonas probablemente irá aumentando a medida que vaya avanzando la siguiente década. Esta misma predicción se puede hacer de manera más perceptible respecto a los actores estatales (los regímenes autoritarios), que, desde 2016, han provocado un retroceso de la libertad religiosa en numerosos países, entre ellos, los que tienen influencia regional y mundial.
Entre los países que han visto un mayor descenso en la libertad religiosa durante el período en cuestión, el caso de la India es especialmente significativo, ya que es el segundo país más poblado[4] del mundo y en el que la economía crece a mayor velocidad[5]. Sucesivos informes han ido presentando atroces actos de violencia, todos ellos por motivos claros de odio religioso. Se puede tomar como ejemplo el caso del estado de Madhya Pradesh, en el centro de la India. El arzobispo Anthony Chiratayath de Sagar, describiendo el «clima de hostilidad contra nosotros»[6], refirió cómo nacionalistas fanáticos amenazaban físicamente a las familias de su diócesis y les decían que se marchasen. En la entrevista que le realizaron en noviembre de 2017, el obispo contó que los hindúes extremistas habían dado una paliza a ocho sacerdotes y les habían quemado el coche delante de una comisaría de policía en Satna. Persecution Relief, institución de defensa de los derechos humanos, documentó 736 ataques contra cristianos en 2017, frente a los 358 de 2016[7]. (Véase el caso ilustrativo La India: Granjero musulmán asesinado por hindúes radicales, vigilantes de vacas).
Esta violencia contra cristianos, musulmanes y otras minorías (muchas de las cuales pertenecen a las comunidades de casta baja) revela la aparición de una forma de nacionalismo especialmente agresiva, evidente tanto en la India como en otros países del mundo. Este nacionalismo en cuestión no solo considera que los grupos minoritarios respetuosos de la ley constituyen una amenaza contra la nación-Estado, sino que lleva a cabo actos de agresión calculados para forzarlos a renunciar a su identidad distintiva o a abandonar el país. A esta amenaza se le puede dar el nombre de ultranacionalismo. En una coyuntura de gran preocupación por la supuesta evangelización de las comunidades hindúes, se acusa a las minorías de ser, en palabras de un parlamentario indio, «una amenaza para la unidad del país»[8]. Estas reivindicaciones revelan una mentalidad nacionalista que identifica la nación-Estado exclusivamente con el hinduismo.
Normalmente se atribuye a grupos hindúes nacionalistas intransigentes la autoría de estos ataques, que se consideran como «parte de una tendencia sin precedentes de acusar [a los grupos minoritarios] de actuar contra el Estado y la filosofía nacional»[9]. En numerosas ocasiones se ha manifestado la preocupación acerca de la «complicidad»[10] de las fuerzas de seguridad indias en la violencia o, en el mejor de los casos, sobre su inacción. Los observatorios sobre libertad religiosa han señalado que el fuerte incremento en la India de los ataques contra las minorías religiosas ha coincidido con la llegada al poder del Bharatiya Janata Party (BJP), y esa violencia ahora se ha convertido en algo «normal»[11]. El BJP tiene vínculos ideológicos y organizativos con grupos nacionalistas hindúes, como el ultranacionalista Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS)[12]. Narendra Modi, del BJP, llevó al partido a la victoria en las elecciones de 2014 y ascendió a primer ministro. El obispo Thomas Paulsamy comentó a la institución benéfica Ayuda a la Iglesia Necesitada: «El BJP apoya a los nacionalistas. [El primer ministro Modi] No quiere que se aplique la Constitución, sino los principios y valores religiosos del hinduismo»[13].
Este nacionalismo y sus repercusiones sobre los grupos religiosos minoritarios no se limitan a la India. De hecho, una de las conclusiones clave de este informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2018 es que los sucesos que se producen en la India son típicos del aumento del ultranacionalismo en varias de las principales naciones del mundo, todas ellas con un denominador común: el ataque a las minorías religiosas. Se presenta a estos grupos confesionales como ajenos al Estado, como una amenaza en potencia, cuando no en acto, contra la llamada cultura nacional, y como grupos leales a otros países. Lo preocupante es que, si este nacionalismo no se controla, podría llevar a una presión creciente, tal vez a una campaña de violencia a gran escala, para forzar a dichos grupos minoritarios a huir a menos que renuncien a su fe[14].
No es que esta forma de nacionalismo se identifique invariablemente con una fe en concreto, a expensas del resto. En China, todos los grupos religiosos están en peligro si intentan deshacer los vínculos con una dirección del partido cada vez más autoritaria. En los dos últimos años, el régimen del presidente Xi Jinping ha tomado nuevas medidas para luchar contra los grupos religiosos que considera refractarios al dominio de las autoridades comunistas chinas.
En la provincia de Xinjiang, al noroeste de China, acusaron a Chen Quanguo, designado jefe del partido en 2016, de tomar medidas drásticas contra los uigures, el grupo musulmán más amplio del país. Se dijo que el Gobierno estaba construyendo miles de campos de reeducación[15] y que habían «detenido indefinidamente [a cien mil uigures] en campos de reeducación masificados en la frontera occidental de China»[16]. Otras informaciones sugerían que la cifra era mucho más alta. Uno de los presos contó que no se le permitía comer hasta haber dado las gracias al presidente Xi del Partido Comunista.
Habida cuenta de las informaciones según las cuales «la represión de la actividad religiosa se ha intensificado», en octubre de 2017, en la Conferencia quinquenal del Partido Comunista Chino, el presidente Xi pronunció un discurso inaugural en el que declaró que todas las religiones debían tener una «orientación china»[17]. Afirmó que el régimen no toleraría el separatismo disfrazado de religión. En enero de 2018 llegaron las pruebas que demostraban la decisión de imponer este planteamiento cuando el Gobierno adoptó unas nuevas «Normas sobre los asuntos religiosos», que los grupos confesionales han considerado enormemente restrictivas, puesto que limitan sus actividades a lugares específicos e impiden acceder a distintas formas de presencia en Internet[18]. A finales de 2017 se supo que a cristianos de distintas partes del país se les había ofrecido dinero por retirar imágenes navideñas de la infancia de Jesús y sustituirlas por retratos del presidente Xi[19]. En abril de 2018 se prohibió la venta por Internet de la Biblia[20], y dos organismos protestantes controlados por el Estado anunciaron que buscarían una versión de la Biblia compatible con la «sinización» y el socialismo[21].
Volviéndonos hacia la Federación de Rusia, vemos ahora cómo opera otra dimensión del ultranacionalismo religioso. Las pruebas aportadas por este informe demuestran que «la situación de la libertad religiosa ha empeorado drásticamente en los dos últimos años»[22]. Lo más preocupante son las leyes conocidas como «paquete Yarovaya», promulgadas en julio de 2016. Dictadas como parte de la legislación antiterrorista, estas leyes aumentaron las restricciones a los actos de proselitismo, como la predicación y la difusión del material religioso[23]. Es significativo que las principales expresiones de fe estrechamente vinculadas a la cultura y la historia rusas hayan quedado exentas de tales restricciones. Faith McDonnell, directora de los programas de libertad religiosa del Institute on Religion and Democracy, afirmó: «Esta ley no hace demasiado en defensa del terrorismo, sino que se limita a impedir que los cristianos y otros grupos no ortodoxos prediquen y hagan proselitismo»[24]. Después de la promulgación del paquete Yarovaya, la policía efectuó registros en domicilios privados y lugares de culto que pertenecían a las minorías religiosas. El 24 de abril de 2017, el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia prohibió el Centro Administrativo de los Testigos de Jehová y sus 395 centros locales por motivos de «extremismo»[25].
El fenómeno del incremento del ultranacionalismo y las consecuencias negativas para las minorías religiosas es generalizado, tal y como manifiestan los siguientes ejemplos. En Turquía, la agenda nacionalista del presidente Recep Tayyip Erdogan ha afirmado el islam suní. Anteriormente, el régimen se comprometió a defender los derechos de las minorías, pero rápidamente cobró impulso un cambio de planteamiento como respuesta al golpe de Estado fallido de julio de 2016. Aunque las restricciones del Gobierno se centraron en los disidentes políticos, los grupos religiosos minoritarios se vieron sometidos a nuevas presiones. El Gobierno acusó directamente al movimiento musulmán de Gülen. Los musulmanes alevíes sufrieron amenazas de violencia e incidentes que acabaron con sus mezquitas «reconvertidas» en suníes[26]. Además, el régimen clausuró dos cadenas de televisión chiíes yafaríes porque supuestamente difundían «propaganda terrorista»[27]. Los grupos cristianos refirieron que la versión del nacionalismo del presidente Erdogan «les deja poco espacio»[28]. Otros informaron de crecientes muestras de presión, como los cristianos y otros grupos que denunciaron que los medios de comunicación estatales los presentan como «el enemigo»[29].
En otros países también se han producido atroces violaciones de la libertad religiosa como consecuencia del ultranacionalismo. Las más graves fueron las de Corea del Norte, donde el Estado, que considera que los grupos de fe constituyen una amenaza contra «el culto personal»[30] a la dinastía Kim y al régimen, niega por completo la libertad religiosa. En Pakistán, extremistas decididos a convertir el país en un Estado islámico de pleno derecho justificaron la intensificación de la oposición a la propuesta de modificar las polémicas leyes de blasfemia del país, que amenazan sobre todo a los grupos minoritarios. En mayo de 2018, Ahsan Iqbal, ministro federal del Interior, se libró por muy poco de morir a causa de los disparos de Abid Husain. El incidente se produjo justo después de que Iqbal, conocido por su defensa de los derechos de los grupos religiosos minoritarios, visitara una comunidad cristiana de su distrito electoral en Narowal, provincia de Panyab. Al explicar los motivos de su acción, Husain afirmó que había actuado en defensa de las leyes de blasfemia[31]. En Tayikistán, la desconfianza del Gobierno hacia las llamadas influencias religiosas extranjeras ha llevado a la aplicación de medidas represivas que tienen como objetivo a las comunidades musulmanas principalmente. En agosto de 2017, una modificación de la ley obligó a las mujeres tayikas a utilizar los trajes tradicionales de la nación y a seguir la cultura nacional. Solo a lo largo de ese mes se dio el alto a 8000 mujeres musulmanas por llevar el velo islámico. A muchas les enviaron mensajes de texto conminándolas a que prescindiesen del velo[32]. Con el ánimo de limitar la influencia extranjera, en noviembre de 2017 los imanes formados en el extranjero fueron sustituidos por clérigos más «dóciles»[33].
Durante el período estudiado, saltó a los titulares de los periódicos una gran ofensiva militar contra los musulmanes rohinyás realizada por el régimen nacionalista de Birmania (Myanmar). Se inició en septiembre de 2017 y se prolongó durante nueve meses a lo largo de los cuales cerca de 700 000 personas huyeron de Birmania a la vecina Bangladés, uniéndose a las 200 000 que ya estaban allí[34]. Este éxodo masivo se produjo después de las «grandes ofensivas militares»[35] de 2016 y 2017 que acabaron, según se dice, con 354 pueblos incendiados en cuatro meses[36]. (Véase el caso ilustrativo Birmania [Myanmar]: Los rohinyás huyen en masa de la violencia, la violación y la discriminación). El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos calificó la crisis de «limpieza étnica de libro»[37], afirmación realizada cuando se tuvo constancia de que, aunque había en juego factores étnicos y políticos, el odio religioso había representado un importante papel en la violencia ejercida contra un pueblo presente en Birmania desde hace siglos.
Una diferencia significativa distingue el caso de los rohinyás de los otros casos de ultranacionalismo comentados anteriormente. Mientras los rohinyás han recibido una considerable, y proporcionada, atención mediática y la preocupación de los Gobiernos internacionales, los ejemplos previamente citados no han generado niveles de compromiso similares por parte de las agencias de noticias. Aunque los casos en cuestión son muy diferentes, la frecuencia y la gravedad de los ataques en la India y las nuevas restricciones contra las minorías de China y Rusia alcanzaron su punto máximo, pero han sido poco denunciados. Una importante publicación católica calificó un vídeo que circulaba por Internet, en el que aparecía un influyente líder nacionalista hindú diciendo a los cristianos que se marcharan o se les «expulsaría por la fuerza»[38], como «la historia más ignorada de la semana»; vídeo en el que se podía ver al clérigo radical y a 20 seguidores suyos pisoteando imágenes del papa Francisco[39]. No se puede subestimar la importancia de esta aparente indiferencia internacional que lleva a tomar pocas medidas, si es que se ha tomado alguna, para exigir responsabilidades a los Gobiernos en cuestión, ya que el abandono del compromiso agudiza activamente el problema. Estos incidentes indican que se está creando una barrera cultural: por un lado, en Occidente, hay una falta de conocimiento y de preocupación por las vulneraciones de la libertad religiosa; por otro lado, en Asia y otras zonas del mundo, las cuestiones religiosas son básicas y primordiales. Esta división está tan marcada que podemos concluir que existe una barrera de indiferencia, un telón cultural tras el cual el sufrimiento de comunidades enteras de grupos religiosos minoritarios pasa enormemente desapercibido. Por lo tanto, salvo notorias excepciones, el analfabetismo y la apatía religiosos impiden a Occidente ver el aumento de la violencia ultranacionalista que se ejerce contra los grupos religiosos minoritarios. Esta indiferencia miope no afecta a las cuestiones raciales, culturales o de género, solo a la religión. Este informe pide que se reconozca el sufrimiento de las minorías religiosas ignoradas y que se tomen medidas para defender sus derechos.
Sin embargo, durante el período estudiado, ha habido también rayos de esperanza. A mediados de 2018 se produjeron en el norte de Irak acontecimientos que dos años antes eran casi con total seguridad absolutamente inconcebibles incluso para los miembros más optimistas de las minorías religiosas implicadas. A partir de junio de 2018, los informes han mostrado el regreso de 25 650 cristianos a la ciudad de Qaraqosh, en la llanura de Nínive[40]. Esta cifra supone casi el 50 % del total de las personas que vivían en Qaraqosh en 2014, cuando huyeron de las fuerzas del Dáesh (EI) que llegaban desde la cercana Mosul, la segunda ciudad de Irak. (Véase el caso ilustrativo Irak: La derrota de los extremistas da paso a la reconstrucción de la ciudad). Al principio del período que se estudia en este informe, mediados de 2016, no había ningún indicio inmediato de que la ocupación de la zona por parte del Dáesh estuviese a punto de acabar y, unos meses después, cuando fueron expulsados, la devastación que dejaron tras de sí llevaba a pensar que el deseo de volver prácticamente no existía en las comunidades desplazadas a Erbil, la capital kurda semiautónoma del norte de Irak[41].
Aunque el porcentaje de retorno ha sido especialmente notable en Qaraqosh, en comparación con muchas ciudades y pueblos cercanos igualmente afectados, no se puede sobrestimar su importancia, ya que es la ciudad de mayoría cristiana más grande de Irak. En cualquier caso, todas las ciudades y pueblos circundantes, tanto yazidíes como cristianos, por ejemplo Bartela, Karamles y Teleskof, han visto regresar a grandes cantidades de personas desplazadas, que se han instalado con verdadera ilusión en viviendas reparadas y reconstruidas por organizaciones eclesiales y por unos pocos Gobiernos extranjeros solidarios[42]. Esta obra de reconstrucción ha sido llevada a cabo principalmente por instituciones benéficas y organizaciones de la Iglesia. Sin su apoyo, la comunidad cristiana de la zona habría desaparecido. Los Gobiernos occidentales, a los que se pidió ayuda urgente, dejaron abandonadas a las comunidades afectadas. Los cristianos y los yazidíes fueron reconocidos como víctimas de genocidio y, evidentemente, merecedores de ayuda, y los acontecimientos han demostrado que había medios viables para hacerlo.
El rápido retroceso del territorio tomado por el Dáesh (no solo en Irak, sino también en Siria) tuvo un reflejo en pérdidas similares sufridas por otros grupos hiperexpremistas[43] como Boko Haram, asentado en el norte de Nigeria. Boko Haram no solo ha perdido la mayor parte de su territorio, sino que también ha admitido la derrota (en gran parte) en su tierra natal, Maiduguri, al noreste del país.
Visto en conjunto, la recuperación de casi todo el territorio que estaba en manos de grupos hiperextremistas representó una victoria para la libertad religiosa. Los medios informativos concedieron el debido espacio a estos acontecimientos de importancia internacional, tal y como atestigua la cobertura de la liberación de Marawi en Filipinas de manos del Dáesh en octubre de 2017. (Véase el caso ilustrativo Filipinas: Secuestro de un sacerdote y de varios miembros del personal de la catedral). Ahora bien, este informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2018 ha llegado a la conclusión de que las agencias de noticias han pasado por alto el incremento de la violencia religiosa cometida por otros grupos islamistas militantes que, hasta cierto punto al menos, han llenado el vacío dejado por los hiperextremistas. Este ha sido el caso de Egipto, donde los cristianos coptos siguen siendo atacados por extremistas. (Véase el caso ilustrativo Egipto: Extremistas asesinan a 29 peregrinos cristianos coptos). En Nigeria, pastores fulanis islamistas militantes han saqueado a comunidades cristianas en el cinturón central del país, cometiendo masacres, destruyendo sus medios de vida y dejando a un número incalculable de personas muertas de miedo. El factor principal de la violencia de los fulanis estriba en los esfuerzos desesperados de los pastores por «confiscar […] tierras cultivables»[44] en las que apacentar a su ganado; indudablemente, también han intervenido las cuestiones étnicas que los separan de los cristianos y de otros grupos. Sin embargo, la naturaleza de la violencia, incluyendo los ataques contra los cristianos durante la oración, subraya la creciente importancia de los motivos religiosos. (Véase el caso ilustrativo Nigeria: Católicos asesinados durante la misa). Una vez más, una de las conclusiones fundamentales de este informe es que la comunidad internacional no ha reconocido la magnitud del problema, agravado por la inacción de las autoridades de los países afectados. La situación era tan grave que los obispos de Nigeria pidieron al presidente del país que «considerase la posibilidad de apartarse» mientras las «fuerzas de seguridad cierran los ojos deliberadamente a los llantos […] de los ciudadanos indefensos, que siguen siendo presas fáciles en sus propias casas […] e incluso en sus lugares sagrados de culto»[45]. Un obispo advirtió a la comunidad internacional: «Por favor, no cometan el mismo error que en Ruanda»[46].
Los sucesos de Nigeria durante el período estudiado han ofrecido pruebas no solo de una nueva violencia islamista, sino de que se realizan esfuerzos coordinados para difundir el extremismo por medios agresivos. En Somalia, se han establecido los islamistas de Al Shabab imponiendo en las zonas que controlan graves violaciones de los derechos humanos, como la lapidación[47]. En Níger han aparecido numerosos centros wahabíes[48]. El centro de la violencia en Nigeria, el cinturón central, es predominantemente cristiano, y los observadores de derechos humanos sugieren que la acción militante en ella pretende conseguir la imposición del islam wahabí. Los líderes de la Iglesia afirmaron que los atacantes eran «yihadistas importados so capa de pastores y patrocinados por personas de determinados barrios para seguir una agenda islamista»[49]. Como prueba, los comentaristas apuntaban a la veloz actualización del armamento, pasando de los arcos y las flechas a los AK-47 y otras armas de alta tecnología. El presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria, de carácter consultivo, el reverendísimo Otuekong Ukot, fue más allá, implicando a sectores del Gobierno en la violencia y diciendo que los extremistas querían islamizar toda Nigeria para 2025. Afirmó que las masacres del cinturón central demuestran que los militantes están «presionando ahora en otras zonas de Nigeria para alcanzar su objetivo»[50].
Puede que la pretendida expansión del islamismo por toda África no haya sido agresiva, pero no por ello ha sido menos ambiciosa. Los informes muestran distintas iniciativas dirigidas a que los islamistas se hagan con el control: se paga a las personas para que se conviertan y se unan a la causa islamista, se les ofrece cursos gratuitos de wahabismo y de otros movimientos radicales, además de la construcción masiva de mezquitas, sin importar si existe demanda. En Madagascar, país predominantemente cristiano, el cardenal Désiré Tzarahazana de Toamasina subrayó que se había producido un cambio radical en la nación. Advirtió de que en Madagascar se está importando un «islam extremista» y que los grupos radicales están «comprando a la gente», y citó el proyecto de construcción de más de 2600 mezquitas en el país. El cardenal, que además es el presidente de la Conferencia Episcopal católica de Madagascar, dejó claro que no se trata tanto de un cambio autóctono hacia el islamismo como de la obra de grupos radicales llegados desde el extranjero. En una entrevista concedida a Ayuda a la Iglesia Necesitada, afirmó: «El aumento del islamismo es palpable. Lo puedes ver por todas partes. Es una invasión. Con dinero de los países del Golfo y de Pakistán compran a la gente»[51].
Una conclusión importante ha sido que el estudio del islam militante ha mostrado hasta qué punto las mujeres se ven sometidas a la violencia como parte de un proceso de conversión forzosa. Bajo el Dáesh (EI) y otros grupos hiperextremistas, hubo un intento sistemático de provocar un cambio demográfico; el Dáesh empezó a obligar a las mujeres no musulmanas a convertirse y a casarse para educar a más niños en su visión del islam. En otros casos menos extremos, la investigación mostró casos periódicos de varones musulmanes que tenían hijos con mujeres a las que habían violado, y después las habían obligado a convertirse y a casarse con ellos. En este último caso, los motivos no eran necesariamente religiosos en su totalidad. (Véanse las notas informativas Violencia sexual y conversiones forzadas de mujeres [I]: Nigeria, Siria e Irak, y [II]: Egipto y Pakistán).
Este informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2018 ha constatado que la militancia de ciertos sectores de la comunidad musulmana no es, en absoluto, la única amenaza para las personas que no siguen el islam. Las pruebas han demostrado claramente que la tensión y la violencia formaban parte de un conflicto creciente dentro del islam, en el que la expansión y el dominio enfrentaban a suníes contra chiíes. De hecho, un académico declaró que esta confrontación es «el conflicto más letal e irresoluble de Oriente Medio, y es entre musulmanes»[52]. Continúa abierto el debate sobre en qué medida el conflicto se debe a cuestiones relativas al dogma religioso. Muchos han señalado la explotación económica y política para concluir que «no han sido las diferencias teológicas las que han llevado a los últimos baños de sangre…»[53]. Ahora bien, la creciente lucha por el poder entre los bloques suní y chií (y sus aliados internacionales) está intensificando, sin duda, la confrontación. (Véase el caso ilustrativo Afganistán: Atentado contra musulmanes chiíes cometido por musulmanes suníes).
La amenaza del islam militante durante el período que se estudia en este informe se extiende más allá de Asia y África. Este período ha visto un recrudecimiento de los atentados terroristas en Occidente, sobre todo en Europa. La amenaza ha sido más generalizada de lo que hacen suponer las apariencias, habida cuenta de los planes de los militantes extremistas truncados con éxito por la policía y los cuerpos de seguridad[54]. Estos atentados, ya sean en Mánchester, Berlín, Barcelona, París o cualquier otro lugar, han demostrado que la amenaza del extremismo ahora es universal, inminente y siempre presente. Aunque entre los motivos de estos atentados se encuentran cuestiones políticas (la aparente venganza por la acción militar de Occidente en Siria y otros puntos), con frecuencia tienen una dimensión específicamente religiosa, ya que los autores manifiestan su desprecio por la sociedad liberal occidental y por el principio de libertad religiosa en general. En algunos casos, se ha constatado que los autores atentaban directamente contra el cristianismo. Las investigaciones de los incidentes relacionados con el atentado extremista de Las Ramblas de Barcelona en agosto de 2017 revelaron que los islamistas tenían previsto atentar contra la emblemática Basílica de la Sagrada Familia. (Véase el caso ilustrativo España: Un islamista arrolla con un camión a una multitud y mata a quince personas). Muchos de los atentados fueron perpetrados por individuos afincados en Occidente, radicalizados por Internet y enormemente influidos por las redes sociales, que reclutaron a personas socialmente marginadas. Muchos de ellos vivían a poca distancia del lugar en el que cometieron sus atrocidades. Visto en conjunto, el período que se estudia en este informe ha visto aparecer un nuevo fenómeno que se puede calificar de terrorismo de vecindario. Parte de los atentados han sido cometidos por algunos de los muchísimos militantes que han regresado a Occidente tras la derrota del Dáesh en Siria e Irak. Los analistas especializados en seguridad mundial de The Soufan Center calcularon que en octubre de 2017 ya habían regresado solo al Reino Unido 425 británicos miembros del Dáesh (EI)[55].
Los atentados en Occidente y en cualquier otro lugar muestran otra característica del terrorismo de vecindario: el aumento de la violencia y la discriminación por motivos religiosos contra el islam. El domingo 29 de enero de 2017, unos individuos armados entraron en el Centro Cultural Islámico de Quebec durante la oración de la tarde y abrieron fuego matando a seis personas e hiriendo a otras 18 en lo que el primer ministro Justin Trudeau llamó «atentado terrorista»[56]. Aún no habían pasado seis meses, cuando Darren Osborne atacó la mezquita de Finsbury Park de Londres al grito de «¡Quiero matar a todos los musulmanes!»[57]. En marzo de 2018, Paul Moore, de 21 años, fue declarado culpable de un intento de asesinato en Leicester, Reino Unido; a bordo de su coche, se subió a la acera y arrolló a una mujer que llevaba un pañuelo en la cabeza provocándole graves heridas, para luego realizar un segundo ataque[58]. El Informe de Islamofobia en Europa 2017 registró un incremento en el número de agresiones contra los musulmanes, y concluyó diciendo que «la islamofobia se ha convertido en un grave problema».
Una clave de este problema ha sido la inquietud generada en Occidente por la afluencia de musulmanes, sobre todo en Europa, y la proporción comparativamente alta de nacimientos en las comunidades musulmanas[59]. (Véase la nota informativa Crisis en el seno del islam). Aunque muchos países europeos se mostraban abiertos a la inmigración musulmana, una encuesta realizada por la Chatham House en febrero de 2017 demostró que una media del 55 % de los encuestados en diez Estados europeos distintos afirmó que «habría que parar la continua llegada de inmigrantes, principalmente de los países musulmanes»[60]. En Alemania, las agresiones a los refugiados, sobre todo musulmanes, aumentaron de 1031 en 2015 a más de 3500 un año después[61]. Considerado en conjunto, el aumento del terrorismo de vecindario amenaza con dividir las sociedades conforme a la adscripción religiosa, creando una cultura de desconfianza y recelo. Aparte de la violencia, ha aumentado la preocupación por la discriminación contra los musulmanes, e investigaciones realizadas en los Estados Unidos muestran que el 75 % de los musulmanes se sienten «muy discriminados» en el país[62].
Un aspecto importante de la preocupación sobre el aumento del islam militante en Occidente han sido las evidencias que relacionan a los inmigrantes musulmanes con un aumento del antisemitismo. En Francia, cuya comunidad judía, formada por unas 500 000 personas, es la más grande de Europa, se ha producido un repunte bien documentado del número de agresiones (véase el caso ilustrativo Francia: Mujer judía arrojada por la ventana de un tercer piso) y de actos violentos cometidos contra centros culturales y religiosos judíos. En abril de 2018, Le Figaro publicó un «manifiesto» firmado por 300 dignatarios franceses (muchos de ellos, judíos) denunciando el «nuevo antisemitismo» marcado por «la radicalización islamista»[63]. En medio de informaciones sobre una ola de emigración de judíos franceses a Israel en los últimos años, los signatarios del manifiesto condenaron lo que calificaron de «purga étnica silenciosa», motivada por el crecimiento del fundamentalismo islamista especialmente en los barrios de clases trabajadoras[64].
En este contexto, hay pruebas que indican un alejamiento pequeño, pero potencialmente significativo de la fe y la práctica religiosa tradicional entre los relativamente recién llegados a Occidente desde los países en desarrollo. Este alejamiento ha afectado a varios grupos religiosos diferentes; en marzo de 2018, el Pew Research Center publicó una investigación que demostraba que el «23 % de los estadounidenses criados como musulmanes ya no se identificaban con su fe». Sin embargo, es importante considerar que «la mayor parte de ellos callan su incredulidad» por temor a una posible exclusión social, especialmente por parte de su familia[65]. Las pruebas también parecen indicar que el alejamiento de la práctica musulmana tradicional no solo se encuentra en zonas de Occidente, sino también algunos países islámicos. El Consejo de Exmusulmanes de Gran Bretaña declaró en marzo de 2018 que, mientras en 2006 se habían vendido 3,3 millones de ejemplares del libro The God Delusion de Richard Dawkins, «el PDF no oficial en árabe se había descargado 13 millones de veces»[66]. El consejo subrayó que los araboparlantes de países musulmanes son reacios a abandonar su fe públicamente, o incluso a cuestionarla. Es una reacción a lo que el consejo describió como «el autoritarismo de la norma religiosa […] y de la violencia implacable», además de que, técnicamente, la apostasía en el islam se sanciona con la muerte[67].
En resumen, el período que se estudia en este informe ha visto avances importantes para la libertad religiosa, que difícilmente se podrían haber pronosticado hace dos años, cuando se publicó el informe anterior. Entre ellos, destacan los acontecimientos que se han producido debido a las grandes pérdidas sufridas por el Dáesh (EI) y algunos otros grupos extremistas en Irak y Siria, el noreste de Nigeria y otros lugares. Esto no solo ha acabado con las violaciones extremas de la libertad religiosa de los islamistas, sino que también ha dado paso, al menos en algunos casos, al regreso de los grupos religiosos minoritarios cruelmente obligados a marcharse por los extremistas. Sin embargo, aunque el extremismo islamista ha sido rechazado en algunas zonas, en otras se ha expandido con consecuencias devastadoras para algunos lugares de África, entre ellos, el cinturón central de Nigeria y Somalia, así como Madagascar, adonde se ha exportado el islam wahabí. El islamismo militante fue uno de los varios factores que desencadenaron una profunda caída de la libertad religiosa entre 2016 y 2018, sobre todo en Europa, que ha sido víctima del terrorismo de vecindario. El nacionalismo (especialmente de los Gobiernos) se ha hecho cada vez más agresivo, con consecuencias profundamente inquietantes para los grupos religiosos minoritarios. Este proceso, al que se puede denominar ultranacionalismo, es especialmente significativo porque ahora es preponderante en China, Federación de Rusia y la India, potencias mundiales que tienen una influencia creciente en el mundo. Otros Gobiernos son cada vez más ultranacionalistas por su hostilidad contra los grupos religiosos minoritarios; destaca el caso del régimen de Birmania, cuya violencia contra los musulmanes rohinyás ha impresionado a los observadores de derechos humanos de todo el mundo. La atención que ha recibido este caso es la excepción a la tendencia imperante; ha caído un telón tras el cual las minorías religiosas sufren sin que el Occidente religiosamente analfabeto lo vea. En Europa y en todo Occidente se ha hecho muy poco para pasar de las palabras de preocupación a una agenda de defensa y apoyo a la libertad religiosa. Es como si los países en los que las comunidades religiosas sufren se hubieran olvidado de la libertad religiosa. Los estudios de cada uno de los países elaborados para este informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2018 dejan claro una y otra vez que la victimización más atroz de grupos religiosos respetuosos de la ley se produce en naciones cuya articulación de los principios de libertad religiosa es tan elocuente como ambiciosa. Aunque pocos en Occidente cuestionan el valor de la libertad religiosa, esta parece haber perdido terreno ante otros derechos (sobre todo la raza, el género y la sexualidad) cuyo avance posiblemente se perciba que podría verse dificultado por la religión. Y, sin embargo, en un mundo popularizado como aldea global donde el intercambio cultural se ha difundido masivamente a través de los grandes medios de comunicación y del cambio tecnológico, las migraciones masivas y la movilidad social, las perspectivas de paz y cohesión de la comunidad se frenarán inevitablemente por el persistente analfabetismo y apatía religiosos. Porque sigue siendo cierto que, para la mayor parte de las personas del mundo, la religión es una fuerza motriz indispensable y preponderante. Occidente haría bien en no ignorarlo.
[1] John Pontifex, «The suicide bomber saved by Our Lady». Catholic Herald, 8-3-2018. [En línea]. Disponible en: <http://www.catholicherald.co.ukw0080000007c4dww.catholicherald.co.uk/magazine-post/the-suicide-bomber-saved-by-our-lady/>.
[2]Article 18: an orphaned right. (Informe del All Party Parliamentary Group on International Religious Freedom, junio de 2013).
[3] Naciones Unidas, Declaración Universal de los Derechos Humanos. [En línea]. Disponible en: <http://www.un.org/en/universal-declaration-human-rights/index.html>. [Consulta: 23 junio 2018].
[4] Según las estadísticas del Yearbook of International Religious Demography 2017, la población de la India superaba en 2016 los 1326 millones de personas.
[5] Kiran Stacy y James Kynge, «India regains title of world’s fastest-growing economy». Financial Times, 28-2-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.ft.com/content/cb5a4668-1c84-11e8-956a-43db76e69936>. [Consulta: 24 junio 2018].
[6] «“Hindu radicals want to eliminate us. Help us”, says the bishop of Sagar’». AsiaNews.it, 16-11-2017. [En línea]. Disponible en: <http://www.asianews.it/news-en/%26ldquo%3BHindu-radicals-want-to-eliminate-us.-Help-us%2C%26rdquo%3B-says-the-bishop-of-Sagar-42340.html>. [Consulta: 24 junio 2018].
[7] «Attacks on Christians in India double in one year». En: CathNews, 21-2-2018. [En línea]. Disponible en: <http://www.cathnews.com/cathnews/31392-attacks-on-christians-in-india-double-in-one-year>. [Consulta: 24 junio 2018].
[8] Shilpa Shaji, «History of Attacks on Christians by the Right Wing in India». News Click, 23-4-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.newsclick.in/history-attacks-christians-right-wing-india>. [Consulta: 24 junio 2018].
[9] Saji Thomas, «Hindu attacks on Christians double in India». En: Ucanews, 20-2-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.ucanews.com/news/hindu-attacks-onchristians-double-in-india/81570>. [Consulta: 24 junio 2018].
[10] «Police Complicit in Hindu Extremist Attack on Christians in Tamil Nadu, India, Sources Say». Morning Star News, 19-12-2017. [En línea]. Disponible en: <https://morningstarnews.org/2017/12/police-complicit-hindu-extremist-attack-christians-tamil-nadu-india-sources-say/>. [Consulta: 24 junio 2018].
[11] Shilpa Shaji, «History of Attacks on Christians by the Right Wing in India», op. cit.
[12] «Indian Christians faced almost as many attacks in first half of 2017 as all of 2016». En: World Watch Monitor, 8-8-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.worldwatchmonitor.org/2017/08/hinduisation-of-india-leads-to-more-anti-christian-violence/>. [Consulta: 24 junio 2018].
[13] Murcadha O Flaherty, «India: Christians protest amid surge in attacks by Hindu extremists». En la web: Aid to the Church in Need (UK), 5-6-2018. [En línea]. Disponible en: <https://acnuk.org/news/india-christians-protest-amid-surge-in-attacks-by-hindu-extremists/>. [Consulta: 24 junio 2018].
[14] El líder del Dharm Jagran Samiti del estado de Uttah Pradesh, en declaraciones realizadas después de que Modi ganara las elecciones de 2014 en la India, afirmó: «Nuestro objetivo es que en 2021 la India sea una Hindu Rashtra (‘nación india’). Los musulmanes y los cristianos no tienen ningún derecho a estar aquí. Por ello, o se convierten al hinduismo, o se verán obligados a huir de aquí». Texto extraído de: Shilpa Shaji, «History of Attacks on Christians by the Right Wing in India», op. cit.
[15] «Apartheid with Chinese characteristics». The Economist, 2-6-2018, pp. 21-26.
[16] «Thousand of Uighur Muslims detained in Chinese “re-education” camps». The Telegraph, 26-1-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.telegraph.co.uk/news/2018/01/26/thousand-uighur-muslims-detained-chinese-re-education-camps/>. [Consulta: 24 junio 2018].
[17] «China’s president seeks more control over religion». The Catholic World Report, 25-10-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.catholicworldreport.com/2017/10/25/chinas-president-seeks-more-control-over-religion/>. [Consulta: 24 junio 2018].
[18] «China’s new religion regulations expected to increase pressure on Christians». En: World Watch Monitor, 1-2-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.worldwatchmonitor.org/2018/02/chinas-new-religion-regulations-expected-increase-pressure-christians/>. [Consulta: 24 junio 2018].
[19] JB Cachila, «China’s Christians are being told to take down their pictures of Jesus and replace them with President Xi instead». Christian Today, 15-11-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.christiantoday.com/article/chinas-christians-are-being-told-to-take-down-their-pictures-of-jesus-and-replace-them-with-president-xi-instead/118698.htm>. [Consulta: 24 junio 2018].
[20] «Beijing bans online Bible sales». AsiaNews.it, 5-4-2018. [En línea]. Disponible en: <http://asianews.it/news-en/Beijing-bans-online-Bible-sales-43540.html>. [Consulta: 24 junio 2018].
[21] «Protestant plan focuses on Sinicization of Christianity». En: Ucanews, 20-4-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.ucanews.com/news/protestant-plan-focuses-on-sinicization-of-christianity/82098>. [Consulta: 24 junio 2018].
[22] Véase la entrada de Ben Rogers sobre China, en el informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2018, de Ayuda a la Iglesia Necesitada, noviembre 2018.
[23] Mike Eckel, «Russia’s “Yarovaya Law” Imposes Harsh New Restrictions on Religious Groups». En: Radio Free, 11-6-2016 [En línea]. Disponible en: <https://www.rferl.org/a/russia-yarovaya-law-religious-freedom-restrictions/27852531.html>. [Consulta: 14 septiembre 2018].
[24] Fred Lucas, «Putin goes to war with Russia’s Free Churches». Newsweek, 23-7-2016. [En línea]. Disponible en: <www.newsweek.com/putin-goes-war-russia-free-churches-482730>. [Consulta: 24 junio 2018].
[25] Victoria Arnold, «RUSSIA: Jehovah’s Witnesses banned, property confiscated». En: Forum 18 News Service, 20-4-2017. [En línea]. Disponible en: <http://www.forum18.org/archive.php?article_id=2274>. [Consulta: 24 junio 2018].
[26] Patrick Kingsley, «Turkey’s Alevis, a Musim Minority, Fear of Policy Denying Their Existence». The New York Times, 22-7-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.nytimes.com/2017/07/22/world/europe/alevi-minority-turkey-recep-tayyip-erdogan.html>. [Consulta: 24 junio 2018].
[27] Véase el informe sobre Turquía en: Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Depto. de Estado de los Estados Unidos, International Religious Freedom Report for 2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.state.gov/j/drl/rls/irf/religiousfreedom/index.htm#wrapper>. [Consulta: 24 junio 2018].
[28] «Turkey. Where persecution comes from?». En la web: Open Doors. [En línea]. Disponible en: <https://www.opendoorsusa.org/christian-persecution/world-watch-list/turkey/>. [Consulta: 24 junio 2018].
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[30] Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Report of the Commission of Inquiry on Human Rights in the Democratic People’s Republic of Korea. [En línea]. Disponible en: <http://www.ohchr.org/EN/HRBodies/HRC/CoIDPRK/Pages/ReportoftheCommissionofInquiryDPRK.aspx>. [Consulta: 9 junio 2018].
[31] «Gunman shoots Pakistan minister over blasphemy law». En: World Watch Monitor, 9-5-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.worldwatchmonitor.org/coe/gunman-shoots-pakistan-minister-over-blasphemy-law/>. [Consulta: 6 julio 2018].
[32] «You’ve Got Veil: Millions Of Text Messages Remind Tajiks To Obey New Dress Code». En: Radio Free Europe / Radio Liberty, 6-9-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.rferl.org/a/tajikistan-text-messsages-remind-obey-new-dress-code-hijab/28720266.html>. [Consulta: 6 febrero 2018].
[33] «Dushanbe cracks down on extremism, dismisses foreign-trained imams». AsiaNews.it, 8-11-2017. [En línea]. Disponible en: <http://www.asianews.it/news-en/Dushanbe-cracks-down-on-extremism,-dismisses-foreign-trained-imams-42270.html>. [Consulta: 28 febrero 2018].
[34] «Burma». En: Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Depto. de Estado de los Estados Unidos, International Religious Freedom Report for 2017 (‘Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo 2017’). [En línea]. Disponible en: <https://www.state.gov/j/drl/rls/irf/religiousfreedom/index.htm#wrapper>. [Consulta: 25 junio 2018].
[35] Véase el estudio de Ben Rogers sobre Birmania (Myanmar), en el informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2018, de Ayuda a la Iglesia Necesitada, noviembre de 2018.
[36] «Burma». En: International Religious Freedom Report for 2017, op. cit.
[37] V. «Burma Chapter». En: Comisión de los Estados Unidos para La libertad Religiosa Internacional, 2018 Annual Report. [En línea]. Disponible en: <http://www.uscirf.gov/reports-briefs/annual-report-chapters-and-summaries/burma-chapter-2018-annual-report>. [Consulta: 25 junio 2018].
[38] Linda Lowry, «Hindu leader demands all Christians leave India in publicized video». En la web: Open Doors, 1-6-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.opendoorsusa.org/christian-persecution/stories/hindu-leader-demands-all-christians-leave-india-in-publicized-video/>. [Consulta: 1 junio 2018].
[39] Catholic Herald, 15-6-2018, p. 6.
[40] Reverendísimo Andrzej Halemba, «Church properties interim report» (Actualización de los proyectos de ACN en la llanura de Níneve), Ayuda a la Iglesia Necesitada, 9-6-2018.
[41] John Pontifex, «Iraqi Christians start journey home to their ancient homeland». The Times, 7-10-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.thetimes.co.uk/article/iraqi-christians-start-journey-home-to-their-ancient-heartland-d3wlm62xj>. [Consulta: 25 junio 2018].
[42] Comité de Reconstrucción de Nínive (NRC), «Nineveh Plains Reconstruction Process». [En línea]. Disponible en: <https://www.nrciraq.org/reconstruction-process/>. [Consulta: 25 junio 2018].
[43] Véase el «Resumen ejecutivo», en el informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2016, de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
[44] Murcadha O Flaherty y John Pontifex, «NIGERIA: Fears of “jihadist crusade” deepen after Christians are shot dead». En: ACN UK News, 13-4-2018. [En línea]. Disponible en: <https://acnuk.org/news/64284/>. [Consulta: 11 julio 2018].
[45] Murcadha O Flaherty y John Pontifex, «NIGERIA: Bishops – President should resign for inaction over “killing fields and mass graveyard”». En: ACN UK News, 30-4-2018. [En línea]. Disponible en: <https://acnuk.org/news/bishops-president-should-resign-for-inaction-over-nigerias-killing-fields-and-mass-graveyard/>. [Consulta: 25 junio 2018].
[46] Murcadha O Flaherty, «NIGERIA: Bishop – Threat of genocide against Christians». En: ACN UK News, 28-6-2018. [En línea]. Disponible en: <https://acnuk.org/news/nigeria-bishop-threat-of-genocide-against-christians/>. [Consulta: 6 julio 2018].
[47] «Somalia’s al Shabaab stones woman to death for cheating on husband». En: Reuters, 26-10-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.reuters.com/article/us-somalia-violence/somalias-al-shabaab-stones-woman-to-death-for-cheating-on-husband-idUSKBN1CV302>. [Consulta: 12 mayo 2018].
Véase también: «Somali woman 'with 11 husbands' stoned to death by al-Shabab». En: BBC, 9-5-2018. [En línea]. Disponible en: <http://www.bbc.com/news/world-africa-44055536>. [Consulta: 12 mayo 2018].
[48] «Niger». En: Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Depto. de Estado de los Estados Unidos, International Religious Freedom Report for 2016 (‘Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo 2016’). [En línea]. Disponible en:
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[49] «Fulani Herdsmen Are Imported Jihadists Sponsored To Islamise Nigeria – Bishop Oyedepo Warns». NaijaGists.com, 27-7-2017. [En línea]. Disponible en: <https://naijagists.com/fulani-herdsmen-imported-jihadists-sponsored-islamise-nigeria-bishop-oyedepo-warns/>. [Consulta: 7 julio 2018].
[50] Emeka Okafor, «We Have Uncovered Plans to Islamise Nigeria By 2025 – CAN». Independent (Nigeria), 8-5-2018. [En línea]. Disponible en: <https://independent.ng/we-have-uncovered-plans-to-islamise-nigeria-by-2025-can/>. [Consulta: 7 julio 2018].
[51] Murcadha O Flaherty y Amélie de la Hougue, «New Cardinal highlights threat of “extremist Islam” from abroad». En: ACN News, 15-6-2018. [En línea]. Disponible en: <https://acnuk.org/news/madagascar-new-cardinal-highlights-threat-of-extremist-islam-from-abroad/>. [Consulta: 25 junio 2018].
[52] Dr. Mordechai Kedar, «The Most Deadly Middle East Conflict is Shia vs. Sunni». Arutz Sheva, 21-11-2013. [En línea]. Disponible en: <www.israelnationalnews.com/Articles/Article.aspx/14132>. [Consulta: 7 julio 2018].
[53] John McHugo, «Don’t blame the faith: it’s the politics». The Tablet, 7-7-2018, pp. 4-6
[54] Anushka Asthana, «Nine terrorist attacks prevented in UK last year, says MI5 boss». The Guardian, 5-12-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.theguardian.com/uk-news/2017/dec/05/nine-terrorist-attacks-prevented-in-uk-in-last-year-says-mi5-boss>. [Consulta: 24 junio 2018]. En diciembre de 2017, el director general del MI5 británico, Andrew Parker, dijo al Gobierno del Reino Unido que, aunque en suelo británico se habían cometido cinco atentados terroristas en los doce meses anteriores, se habían evitado otros nueve.
[55] Kitty Donaldson, «MI5 Chief Warns of Threat to U.K. from Russia, Islamic State». Bloomberg, 14-5-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.bloomberg.com/news/articles/2018-05-13/u-k-s-mi5-to-say-european-alliances-never-more-crucial-than-now>. [Consulta: 24 junio 2018].
[56] Ashifa Kassam y Jamiles Lartey, «Quebec City mosque shooting: six dead as Trudeau condemns “terrorist attack”». The Guardian, 30-1-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.theguardian.com/world/2017/jan/30/quebec-mosque-shooting-canada-deaths>. [Consulta: 7 julio 2018].
[57] Bonnie Malkin, y otros, «Finsbury Park mosque attack: suspect named as Darren Osborne, 47-year-old who lives in Cardiff – as it happened». The Guardian, 20-6-2017. [En línea]. Disponible en: <https://www.theguardian.com/uk-news/live/2017/jun/19/north-london-van-incident-finsbury-park-casualties-collides-pedestrians-live-updates>. [Consulta: 24 junio 2018].
[58] Hanna Yusuf, «Mother who was run over twice by attacker: “I thought I had died”». En: BBC News, 27-3-2018. [En línea]. Disponible en: <https://www.bbc.co.uk/news/uk-43544115>. [Consulta: 12 julio 2018].
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[62] Katayoun Kishi, «Assaults Against Muslims in US Surpass 2001 Level». En la web: Pew Research Center, 15-11-2017. [En línea]. Disponible en: <http://www.pewresearch.org/fact-tank/2017/11/15/assaults-against-muslims-in-u-s-surpass-2001-level/>. [Consulta: 21 febrero 2018].
[63] «“Contre le nouvelantisemitisme” : des centaines de personnalitessignentune tribune». Le Figaro, 22-4-2018. [En línea]. Disponible en: <http://www.lefigaro.fr/actualite-france/2018/04/22/01016-20180422ARTFIG00027-contre-le-nouvel-antisémitisme-des-centaines-de-personnalités-signent-une-tribune.php>. [Consulta: 24 junio 2018].
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[67] Ibidem.