Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
La Constitución de la República Unida de Tanzania se remonta a 1977 y desde entonces se han realizado enmiendas en varias ocasiones. En 2014 comenzó un proceso de consulta nacional con el fin de estudiar su reforma, pero se ha paralizado.
La Constitución establece que «toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia, de fe (sic), y de elección en cuestiones de religión, incluida la libertad de cambiar de religión o fe» (artículo 19). El documento también defiende los principios de igualdad y no discriminación por motivos religiosos (artículo 13.5) y prohíbe que los partidos políticos tengan como objetivo «promover o impulsar los intereses de […] cualquier credo o grupo religioso» (artículo 20.2.a.i).
En un nuevo proyecto de la Constitución aparece más especificado el alcance y los límites del derecho a la libertad de religión. En concreto, el artículo 40 contiene disposiciones detalladas para proteger el derecho a la libertad de conciencia y fe, el derecho a celebrar y difundir la religión libremente siempre y cuando no viole las leyes del país, y el derecho de organizar las comunidades religiosas de forma independiente del Gobierno. Al mismo tiempo, se regula por ley la libertad de culto, que no se podrá utilizar para perturbar la paz del país, difundir el odio o suscitar desconcierto en la sociedad. La religión no puede utilizarse para fomentar la hostilidad o la división entre los ciudadanos. Se establece además que los procesos electorales deben estar libres de «discursos que manifiesten tribalismo, provincialismo o prejuicios religiosos», entre otras cosas (artículo 209.2.d.iii).
Conforme a las leyes actuales, todas las organizaciones religiosas tienen la obligación de inscribirse en el Registro de Sociedades del Ministerio del Interior, en la región continental de Tanzania, y en la Oficina del Registro General en el caso de Zanzíbar. Para hacerlo, se exigen los nombres de un mínimo de diez miembros del grupo religioso, además de los estatutos, el currículo de los dirigentes y una carta de recomendación del prefecto del distrito de origen. Las organizaciones musulmanas tienen que demostrar, además, que cuentan con la autorización del Consejo Musulmán Nacional de Tanzania (BAKWATA, por sus siglas en la lengua local) en la región continental de Tanzania o una autorización similar del muftí en el caso de Zanzíbar.
La Constitución de Zanzíbar, archipiélago autónomo con presidente y parlamento propios que forma parte de la República Unida de Tanzania desde 1964, contiene las mismas garantías de libertad religiosa que la de Tanzania.
El Gobierno de Zanzíbar designa un muftí, un jurista profesional, que interpreta la sharía (la ley islámica) y supervisa las organizaciones musulmanas. Hay musulmanes que consideran que esta práctica supone una injerencia gubernamental excesiva. En el continente, es el BAKWATA quien elige al muftí.
El 27 de junio de 2019, la Asamblea Nacional de Tanzania aprobó el llamado «proyecto de ley de leyes escritas», que consiste en una serie de enmiendas a las leyes vigentes concernientes a las organizaciones no gubernamentales, compañías y sociedades (entre otras). Un año después, en junio de 2020, los legisladores tanzanos aprobaron la Ley de Leyes Escritas (Enmiendas Varias) (n.º 3), que los críticos consideran una amenaza a la autonomía de los grupos de la sociedad civil. Entre otras cosas, suprime los litigios de interés público y otorga inmunidad a los altos funcionarios de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del Gobierno.
Está permitido enseñar religión en las escuelas del Estado, pero solo como asignatura extracurricular. Las lecciones tienen que estar aprobadas por la dirección de la escuela o las asociaciones de profesores y por los padres, y son impartidas de forma gratuita por padres u otros voluntarios. Es legal la creación de colegios y universidades religiosas, siendo estas abundantes en el país, tanto cristianas (católicas y protestantes) como islámicas. Las organizaciones cristianas tienen que presentar una carta de acreditación de los altos responsables de la Iglesia al Ministerio del Interior.
Entre las vacaciones religiosas reconocidas a nivel nacional se cuentan las festividades cristianas del Viernes Santo, Lunes de Pascua y Navidad, así como las festividades musulmanas del Mawlid, Aíd al Fitr, y Aíd al Adha.
Incidentes y acontecimientos
Sigue siendo un problema en el país la inseguridad causada por los atentados terroristas, especialmente a lo largo de la frontera con Mozambique. Sin embargo, desde 2021, con la presencia de 1000 soldados del ejército ruandés en Mozambique, los yihadistas han sufrido reveses y, en consecuencia, la amenaza contra Tanzania se ha rebajado, aunque sigue habiendo dificultades. El 18 de noviembre de 2022, el boletín Al Naba, del Estado Islámico, se jactaba de iniciar una «yihad marítima» contra las zonas costeras de Tanzania y Mozambique.
Las Iglesias cristianas son activas e intentan mediar cuando estallan conflictos entre las autoridades y las víctimas debido a la inseguridad.
El 14 de mayo de 2021, los obispos católicos se pronunciaron contra la violencia y el abandono que afectan a menores, que constituyen un problema nacional creciente. En sus directrices pastorales, la Iglesia católica de Tanzania advierte contra toda forma de violencia infantil, especialmente el abuso sexual en las escuelas, ofreciendo un enfoque integral de la protección de la infancia. También subraya la importancia de la plena cooperación con las autoridades civiles en todo el país.
El 17 de junio de 2021, fueron excarcelados 36 clérigos musulmanes que llevaban ocho años en prisión tras retirarse los cargos de terrorismo presentados contra ellos. Se habían elevado numerosas peticiones a la presidenta, Samia Suluhu Hassan, para su liberación.
En una reunión con obispos católicos celebrada el 25 de junio de 2021, la presidenta Hassan se refirió al abuso por parte de algunos grupos de las exenciones fiscales y de otras ayudas que se conceden a las organizaciones confesionales. Por su parte, Alinikisa Cheyo, presidenta del Consejo Cristiano de Tanzania, señaló que los elevados niveles de imposición fiscal que gravan a las organizaciones eclesiásticas son perjudiciales para los servicios sociales que prestan a la población.
El 25 de agosto de 2021, un hombre mató a cuatro personas (entre ellas tres policías y un guardia de seguridad privado) en el distrito de las embajadas de Dar es-Salam. El agresor, abatido a tiros, fue identificado posteriormente como un terrorista islamista que se había radicalizado a través de las redes sociales.
El 26 de septiembre de 2021, la comunidad ismailí de Tanzania celebró, a través de la organización de proyección social Ismaili Civic, el Día Cívico Ismailí para hacer visible su contribución al país, sobre todo su labor en el ámbito de la educación. Se organizaron actos en las ciudades de Dar es-Salam, Mbeya, Mwanza, Dodoma y Zanzíbar. Este acto formaba parte del primer Día Cívico Mundial Ismailí, iniciativa de la comunidad ismailí que pretende hacer visibles los valores fundamentales de su religión: civismo ejemplar, paz, compasión, servicio y atención a los demás.
El 25 de enero de 2022, los líderes religiosos expresaron su preocupación por el aumento de la delincuencia, en concreto por una oleada de brutales asesinatos, e instaron a los políticos a reunirse para debatir sus causas. El obispo Severine Niwemugizi, representante de la diócesis católica de Rulenge-Ngara, señaló que los dirigentes tienen la obligación de aplacar los temores de la población, y les recordó que debían prestar atención a la opinión popular sobre diversos asuntos sociales. El prelado habló unas semanas después del asesinato de un empresario, presuntamente a manos de siete policías.
El 28 de febrero de 2022, un grupo de civiles detuvo y golpeó a tres hombres que intentaban robar en la iglesia católica de Tandahimba, en Mtwara, antes de entregarlos a la policía. La policía derivó a los ladrones al ejército por presuntos vínculos con la insurgencia islamista de Mozambique, ya que uno de ellos gritó «¡Allahu Akbar!» cuando atacó las propiedades de la iglesia. El ejército acabó devolviendo los individuos a la policía al concluir que se trataba de delincuentes comunes.
Futuro de la libertad religiosa
Tanzania sigue manteniendo su larga tradición de respeto a la libertad religiosa. Sin embargo, los posibles cambios en la Constitución pueden suponer una amenaza, especialmente en lo que respecta a la expresión pública y al culto. Los riesgos externos para los derechos humanos, entre ellos el de la libertad de religión, proceden de la creciente presencia de extremistas islamistas, especialmente en la frontera con Mozambique.
A pesar de estas dificultades, las perspectivas para la libertad religiosa siguen siendo positivas.