Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
En el Preámbulo de la Constitución, el pueblo de Surinam reconoce que, inspirado por el amor a su país y creyendo en «el poder del Todopoderoso», es su «deber honrar y garantizar los principios de libertad, igualdad y democracia, así como los derechos y libertades fundamentales del hombre».
La Constitución establece que no se discriminará a ningún individuo por razón de nacimiento, sexo, raza, lengua, religión, educación, opinión política, posición económica o cualquier otra condición (artículo 8.2). Toda persona tiene derecho a la integridad moral (artículo 9.1), a la asociación pacífica y a la reunión (artículo 20).
Los derechos de los trabajadores están garantizados por el artículo 28; se prohíbe la discriminación por motivos de edad, sexo, raza, nacionalidad, religión o convicciones políticas.
La objeción de conciencia está reconocida en el artículo 180.5 como motivo aceptable para negarse a realizar el servicio militar obligatorio.
Según el artículo 10, toda persona tiene derecho a presentar una denuncia ante un juez independiente e imparcial en el caso de vulneración de sus derechos y libertades.
En particular, el Código Penal sanciona a quienes públicamente, por cualquier medio, instiguen o fomenten la discriminación basada en la religión o el credo.
Las organizaciones religiosas se tienen que registrar en el Ministerio del Interior si quieren recibir apoyo económico del Gobierno, ayudas que incluyen un estipendio gubernamental para los miembros del clero. Para ello, han de aportar información de contacto, la historia y organización del grupo y la dirección de los lugares de culto.
No se permite la educación religiosa en la escuela pública. El Gobierno paga el salario de los profesores y aporta financiación para cubrir los costes de mantenimiento de colegios dirigidos por distintos grupos religiosos.
Viernes Santo, Semana Santa, Diwali y Navidad son festivos nacionales.
El país es parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Incidentes y acontecimientos
En mayo de 2021, la decisión de Surinam de abrir una embajada en Jerusalén (Israel) suscitó gran polémica. La propuesta sembró la inquietud ya que «solo cuatro países (Estados Unidos, Honduras, Guatemala y Kosovo) tienen actualmente embajadas en Jerusalén en lugar de en Tel Aviv». El ministro de Asuntos Exteriores declaró, antes de tomar una decisión definitiva, que se mantendrían conversaciones con varios grupos, entre ellos la Asociación Islámica Surinamesa, el Consejo Interreligioso y otros. En junio de 2022, el Gobierno dio marcha atrás en su decisión alegando falta de fondos para construir la embajada.
En junio de 2022 se presentó un proyecto de ley para establecer un marco jurídico que proteja los derechos colectivos de los pueblos y tribus indígenas.
En julio de 2022 se publicó el libro Religion, Power, and Society in Suriname and Guyana’s Hindu, Muslim, and Christian Relations (Religión, Poder y Sociedad en Surinam y las relaciones entre hindúes, musulmanes y cristianos en Guyana). Se centra en la diversidad religiosa del país y la relativa armonía entre sus grupos religiosos.
En relación con la pandemia, durante el primer semestre de 2021, algunos grupos religiosos protestaron contra las medidas de cuarentena destinadas a detener la propagación de la COVID-19. En julio de 2022, las iglesias pudieron reabrir cuando las autoridades alcanzaron un acuerdo con las organizaciones religiosas sobre el aforo y las medidas sanitarias que debían supervisarse.
Futuro de la libertad religiosa
Durante el período estudiado en este informe no se han producido incidentes de intolerancia o discriminación religiosa. Surinam tiene una sociedad diversa en cuanto a religión, y sus diferentes comunidades conviven pacíficamente. La situación religiosa no ha cambiado, y las perspectivas siguen siendo positivas.