Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
Como Estado laico, Namibia no concede trato preferente a ninguna comunidad religiosa. El preámbulo de la Constitución reconoce «el derecho de toda persona a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad, sin distinción de raza, color, origen étnico, sexo, religión, credo o condición social o económica».
La Constitución de Namibia garantiza la libertad de religión y protege a los ciudadanos de la discriminación religiosa (artículo 10). Se reconoce la «libertad de practicar cualquier religión» (artículo 21.c) y se refiere con mayor extensión a la cultura: «Toda persona tiene derecho a disfrutar, practicar, profesar, mantener y difundir cualquier cultura, lengua, tradición o religión, sujeta a los términos de la presente Constitución» (artículo 19).
Este modelo de relaciones entre Iglesia y Estado se refleja en la política gubernamental de Namibia. Por ejemplo, el Estado no impone restricciones a la fundación de comunidades religiosas. Los grupos religiosos pueden obtener un reconocimiento oficial a través de un registro, que no es obligatorio, estableciéndose como asociación de voluntariado. También se pueden registrar como organizaciones sin ánimo de lucro en el Ministerio de Industrialización, Comercio y Desarrollo de las Pequeñas y Medianas Empresas. Además, el Departamento de la Agencia Tributaria concede exenciones de impuestos a las organizaciones benéficas, incluidas las religiosas.
La Constitución permite que los grupos religiosos funden colegios privados siempre que no se «deniegue la admisión a ningún alumno por razón de su credo», mientras que la escuela pública imparte una «educación religiosa y moral» no confesional.
El Consejo de Iglesias de Namibia es enormemente influyente y está implicado en el diálogo interreligioso. Las Iglesias luteranas constituyen la confesión más numerosa del país. También la Iglesia católica de Namibia es muy valorada como autoridad moral. El país forma parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Incidentes y acontecimientos
Durante el período estudiado en este informe, en Namibia no se han detectado tensiones interreligiosas ni incidentes de intolerancia, discriminación o persecución contra ningún grupo religioso.
Aunque Namibia es un país muy diverso con varios pueblos indígenas, el Gobierno aún no los ha reconocido en la Constitución ni en la legislación estatal. Según el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, las tierras ancestrales que pertenecieron a los pueblos indígenas siguen siendo propiedad del Estado. Sin embargo, el Gobierno pretende «integrar a las comunidades marginadas», como se indica en el Quinto Plan Nacional de Desarrollo de Namibia, vigente hasta 2022.
El 14 de enero de 2021, los obispos Estanislau Marques Chindekasse, de la diócesis angoleña de Dundo, y Willem Christiaans, de la diócesis namibia de Keetmanshoop, lamentaron la «angustiosa y caótica realidad» de los migrantes en los puestos fronterizos de Lesoto, Mozambique, Sudáfrica y Zimbabue debido a la «enorme demora en la tramitación de la documentación y en las pruebas de la COVID-19».
Futuro de la libertad religiosa
La situación de la libertad religiosa sigue siendo positiva y no se prevén cambios.