Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
La Constitución de Mauricio reconoce «la libertad de conciencia, de expresión, de reunión y de asociación y la libertad de fundar colegios» (II.3.b). Se defiende la libertad de conciencia, pensamiento y religión, donde se incluye la libertad de difundir las propias creencias religiosas o cambiarlas (artículo 11.1).
Está prohibida la discriminación por «razón de raza, lugar de origen, opiniones políticas, color, credo o sexo» (artículo 3). No se puede obligar a ninguna persona a prestar juramento «contrario a su religión o creencia» (artículo 11.4).
En el caso de los menores de edad, se exige el consentimiento de los alumnos, o de sus padres o tutores legales para recibir formación religiosa (artículo 11.2). Los grupos religiosos, a su vez, pueden fundar y gestionar colegios que impartan formación religiosa (artículo 14.1).
El Gobierno reconoce siete grupos religiosos: hindúes, católicos romanos, musulmanes, anglicanos, presbiterianos, adventistas del Séptimo Día e Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y les concede subvenciones basadas en el número de miembros que hayan declarado ellos mismos en el último censo.
Otros grupos se tienen que registrar como asociaciones para obtener exenciones fiscales, pero no subvenciones. Se pueden fundar nuevos grupos religiosos, pero se les exige, en principio, que se registren, a pesar de que no existe ningún mecanismo para realizarlo. Los misioneros extranjeros pueden solicitar permisos de residencia y trabajo por un máximo de tres años no renovables.
Durante los últimos 20 años, las Asambleas de Dios (pentecostales) han visto denegada su solicitud de reconocimiento como religión. Este grupo cristiano, que, con 50 000 miembros, es la segunda confesión cristiana más numerosa, solo por detrás de los católicos, considera que la negativa del Gobierno a añadirlo a la lista de religiones reconocidas se debe al temor de que su número pueda hacer descender en la clasificación el número de ciudadanos considerados hindúes.
Mauricio también cuenta con una legislación que prohíbe la discriminación por motivos de credo. Son leyes elaboradas con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos; con este fin, se ha creado una comisión encargada de hacer cumplir tales disposiciones. Conforme a esta ley, cualquiera puede presentar denuncias por discriminación, incluso por motivos religiosos, y solicitar reparación.
Incidentes y acontecimientos
Durante el período estudiado en este informe, no se ha registrado en el país ningún incidente relevante que pueda comprometer la libertad de religión; sin embargo, se han verificado algunos conflictos.
En noviembre de 2021, ante las prolongadas restricciones motivadas por la COVID-19, el Consejo de Religiones, organización que representa a bahaíes, budistas, cristianos, musulmanes e hindúes, difundió una declaración en la que instaba al Gobierno a permitir la asistencia de 50 personas a las reuniones religiosas en lugar de 10.
Entre el 19 de junio y el 1 de agosto de 2022 se realizará un censo y una de las preguntas se referirá a las creencias religiosas, lo que ha suscitado críticas entre algunos grupos religiosos. La pregunta tiene por objeto determinar el número de miembros de las distintas confesiones religiosas. Esto es importante, ya que las subvenciones estatales se distribuyen de acuerdo con el número de miembros. Por lo tanto, si bien algunos consideran que la recopilación de datos religiosos puede ser útil para medir la discriminación sistémica y adoptar políticas para abordar el problema, a otros les preocupa que se pretenda recalcular el reparto de las subvenciones. Dado que el censo tenderá a beneficiar principalmente a los hindúes, el grupo más numeroso, ello puede suscitar tensiones entre los grupos religiosos.
Durante la Navidad de 2021, se produjo una disputa entre la cadena de televisión estatal del país, Mauritius Broadcasting Corporation (MBC), y la Iglesia católica por el mensaje de Navidad del cardenal Maurice Piat, cabeza de la Iglesia en Mauricio, que se emitió en televisión. En una primera emisión, fue suprimido parte del mensaje; unos días más tarde, se televisó íntegramente, pero sin anunciarlo previamente. Un grupo de sacerdotes protestó por una acción que consideraron que vulneraba la libertad de expresión. Apoyados por Affirmative Action, ONG dedicada a la defensa de los criollos, se manifestaron frente a las oficinas del MBC exigiendo una explicación.
En Port Louis se celebraron dos manifestaciones en solidaridad con grupos religiosos perseguidos en el extranjero. La primera, en mayo de 2021, la llevó a cabo el grupo Despertar Musulmán de Mauricio para apoyar a los palestinos atacados por las fuerzas israelíes. La segunda tuvo lugar en octubre de ese mismo año; miembros de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON), de la Voz del Hinduísmo y de templos de sanatana dharma, se reunieron en Port Louis para protestar por la violencia ejercida contra las minorías hindúes en Bangladés. No se registraron incidentes durante ninguna de las dos manifestaciones.
Algunos representantes de comunidades han denunciado que ciertos grupos étnico-religiosos, sobre todo hindúes, siguen recibiendo un trato preferente en la contratación y promoción dentro de la Administración pública, lo que hace que los criollos (mauricianos de ascendencia africana), mayoritariamente cristianos, y los musulmanes (la mayor parte de ellos procedente de la India) estén infrarrepresentados en el Gobierno. El hecho de que las autoridades no hayan divulgado ninguna información sobre la diversidad étnico-religiosa de los empleados en la Administración pública tampoco ha contribuido a que se desvanezca la convicción de que los no hindúes son víctimas de una discriminación sistemática.
A pesar de las tensiones ocasionales, los líderes religiosos de Mauricio mantienen relaciones pacíficas y es habitual que intercambien felicitaciones en sus respectivas festividades religiosas; por ejemplo, en la primavera de 2022, el cardenal Piat y el Consejo de Religiones enviaron mensajes a la comunidad musulmana del país con motivo de las celebraciones del Aíd al Fitr, con las que termina el Ramadán.
Futuro de la libertad religiosa
Aunque algunos mauricianos siguen expresando su frustración por la aparente falta de acción de las autoridades a la hora de abordar la discriminación étnico-religiosa sistémica en el seno de la Administración pública, las relaciones entre los líderes religiosos son generalmente buenas y garantía de una convivencia interreligiosa pacífica en un futuro próximo.