Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación
La Constitución del Gran Ducado de Luxemburgo garantiza la libertad de religión, siempre y cuando no se cometan delitos en su ejercicio y expresión (artículo 19). En ella se prohíbe la coacción para que se participe en alguna práctica religiosa (artículo 20), a la vez que el Código Penal prohíbe obligar o impedir a alguien practicar una religión, asistir a un servicio religioso o celebrar alguna fiesta religiosa (artículo 142). La libertad de reunión está protegida, aunque las reuniones al aire libre, tanto religiosas como de cualquier otra naturaleza, están sujetas a las leyes y a las normas de la policía (artículo 25).
Aunque no hay una religión oficial del Estado, un convenio de 2015 aprobó oficialmente los concordatos entre las comunidades religiosas y el Estado. Se concedió reconocimiento oficial a seis comunidades religiosas: la Iglesia católica, la comunidad judía, la Iglesia protestante, la comunidad musulmana, las Iglesia anglicana y la ortodoxa. El convenio obliga al Gobierno a proporcionar a los grupos religiosos una ayuda económica anual cuyas cuantías dependen del número de miembros.
Para firmar un acuerdo con el Estado, la comunidad religiosa debe pertenecer a una de las religiones mundialmente reconocidas, llevar tiempo establecida en Luxemburgo y contar con el respaldo de una comunidad suficientemente numerosa. El convenio ha abolido la enseñanza religiosa en los centros públicos de enseñanza primaria y secundaria, que ha sido sustituida por una asignatura de ética titulada «Vida y sociedad», sobre la que las comunidades religiosas deben ser consultadas periódicamente.
El Código Penal prohíbe impedir, retrasar o interrumpir las ceremonias religiosas, mostrar falta de respeto hacia los objetos religiosos (artículo 144) e insultar o agredir a los ministros durante los servicios religiosos (artículos 145 y 146).
En abril de 2019, el Tribunal Administrativo anuló una normativa de 2016 que prohibía el uso del pañuelo en la cabeza para la fotografía del permiso de conducir.
En mayo de 2018, se modificó el artículo 563 del Código Penal para prohibir el uso de prendas que cubren el rostro en determinados espacios públicos, como colegios, centros educativos, hospitales, residencias de ancianos, instituciones y transporte públicos. Esto contribuyó a que Luxemburgo figurara como país con restricciones gubernamentales moderadas en materia de religión por el Centro de Investigación Pew en su índice 2020.
Incidentes y acontecimientos
Luxemburgo ha legalizado la eutanasia, y en los últimos años ha aumentado la preocupación por la libertad de objeción de conciencia de los profesionales sanitarios. En la actualidad, los médicos gozan de libertad de conciencia, según la versión actual de la ley, pero la comisión que supervisa la aplicación de la ley de eutanasia ha pedido que, en estos casos, se obligue a los médicos a facilitar a los pacientes los contactos de organizaciones o médicos que estarían dispuestos a realizar el procedimiento. Es lo que ya se hace en los casos de aborto.
En 2017, una respuesta del Gobierno a una pregunta formulada por dos diputados afirmó que la libertad de conciencia es un derecho personal, no institucional, y por tanto ninguna institución tiene derecho a invocarla ni a prohibir su práctica en sus instalaciones. Esto se aplicaría también a las instituciones religiosas, violando así su derecho a prestar servicios de acuerdo con sus valores y creencias. Las residencias de ancianos que no deseen permitir la práctica de la eutanasia en sus instalaciones deben informar a sus residentes antes de firmar los contratos.
Aunque durante la pandemia de la COVID-19 se prohibieron los servicios religiosos, los lugares de culto permanecieron abiertos. A pesar de ello, el cardenal Hollerich, arzobispo católico de Luxemburgo, criticó las medidas por ser «demasiado tajantes» y adoptar un enfoque único para todos.
En 2022, la organización Investigación e Información sobre Antisemitismo en Luxemburgo informó de que los incidentes antisemitas aumentaron un 64% entre 2020 y 2021 (de 64 casos a 80). Entre estos incidentes se cuentan casos de acoso, daños a cementerios judíos y maltrato en línea. La inmensa mayoría de ellos se produjeron en las redes sociales. Comentando el aumento de casos de los años anteriores, la organización manifestó su convencimiento de que no se trata de un aumento del antisemitismo y del racismo, sino de una mayor concienciación y visibilidad de tendencias preexistentes. La ley no permite el sacrificio kósher, pero sí la importación y venta de carne kósher.
Según un informe de 2021 publicado por el Observatorio de la Islamofobia en Luxemburgo, el 16,56% de los encuestados afirmaron haber sido víctimas de actos islamófobos, lo que supone un descenso respecto al 25,66% de 2020. El número de mujeres que sufrieron actos de islamofobia fue mayor que el de hombres, especialmente cuando llevaban ropa que las identificaba como musulmanas. Una gran mayoría cree que sufre menos discriminación que los musulmanes de los países vecinos.
Hay restricciones para llevar en público prendas que ocultan el rostro, limitaciones que afectan sobre todo a los musulmanes. La ley no permite el sacrificio halal, pero sí la importación y venta.
Futuro de la libertad religiosa
Durante el período estudiado en este informe no se han producido nuevas o mayores restricciones gubernamentales significativas a la libertad religiosa. El descenso de los incidentes islamófobos es notable, y el aumento de los incidentes antisemitas es preocupante; sin embargo, en general, la situación del derecho a la libertad religiosa no ha cambiado.