Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
La Constitución de Finlandia garantiza la libertad de religión y conciencia, que incluye el derecho a profesar y practicar una religión, a expresar las propias creencias y a pertenecer, o no, a una comunidad religiosa (capítulo 2.11). Todos los individuos son iguales ante la ley y está prohibida la discriminación basada en la religión (capítulo 2.6). Las denuncias por discriminación se tienen que presentar ante el Defensor de la No Discriminación.
El Código Penal de Finlandia prohíbe cualquier «violación de la santidad de la religión», incluida la blasfemia pública o el insulto a lo que una comunidad religiosa considere sagrado, y todo aquello que importune, interfiera o impida las prácticas religiosas (capítulo 17.10 y 11).
Este Código, conocido convencionalmente como ley de «agitación étnica», prohíbe expresar opiniones que supongan una amenaza, insulto o difamación contra algún grupo basándose en alguna característica como la religión, las creencias y la orientación sexual (capítulo 11.10).
La Ley de Libertad de Religión se aplica a la Iglesia evangélica luterana de Finlandia, a la Iglesia ortodoxa de Finlandia y a las comunidades religiosas registradas, como los testigos de Jehová, la Iglesia evangélica libre de Finlandia y la Iglesia católica (capítulo 1.2).
Se puede practicar la religión sin necesidad de registro, pero este es necesario para optar a la financiación gubernamental. Para registrarse, las comunidades tienen que contar con un mínimo de veinte miembros, un fin religioso y unos estatutos escritos (capítulo 2.8 y 9).
Los miembros de las Iglesias evangélica luterana y ortodoxa de Finlandia tienen que pagar un impuesto eclesiástico, mientras que al resto de las comunidades no se les permite imponer ningún impuesto a sus miembros. La Iglesia evangélica luterana recibe financiación del Estado para cumplir sus obligaciones legales, mientras que la Iglesia ortodoxa de Finlandia y otras comunidades religiosas registradas reciben subvenciones del Gobierno.
Los padres o tutores legales de los menores de doce años deciden su filiación religiosa; solo se puede cambiar la filiación de los niños de entre 12 y 15 años con el consentimiento tanto del niño como de los padres o tutores legales.
La formación religiosa es obligatoria y los alumnos tienen que recibir clases de religión conforme a la religión en la que están registrados; los que no tienen religión reconocida eligen entre formación religiosa o ética laica.
Está permitida la objeción de conciencia al servicio militar por motivos religiosos, siempre y cuando los objetores realicen un servicio civil alternativo. No hacerlo conlleva penas de prisión.
Incidentes y acontecimientos
Según la base de datos 2021 Hate Crime Reporting, los musulmanes fueron el grupo religioso que más ha sufrido delitos motivados por el odio, habiendo denunciado a la policía 51 incidentes (18 de amenazas o comportamiento amenazante, 13 de daños a la propiedad, 11 agresiones físicas, cuatro incidentes de alteración del orden público, tres casos de incitación a la violencia y otros dos no especificados).
Se produjeron 38 delitos motivados por prejuicios anticristianos (25 de amenazas o comportamiento amenazante, 10 agresiones físicas, dos incidentes de daños a la propiedad y un ataque a un lugar de culto). Además, fueron denunciados 14 delitos de odio antisemita, una cantidad significativa de ellos consistentes en actos vandálicos. También se produjeron otros 17 incidentes relacionados con otras religiones.
Päivi Räsänen, parlamentaria finlandesa cristiana y ex Ministra del Interior, fue objeto de un proceso penal en virtud de la denominada «ley de agitación étnica» de Finlandia, por ser la autora de un folleto difundido en su Iglesia en 2004 y por haber hablado en público en 2019 y 2020 sobre su perspectiva cristiana de la visión bíblica de la sexualidad humana. Hubo quien consideró sus comentarios como un insulto a los homosexuales. El 30 de marzo de 2022 fue absuelta de todos los cargos. El fiscal del Estado finlandés ha presentado un recurso. Räsänen declaró: «Estoy consternada por el hecho de que el fiscal se niegue a abandonar esta campaña contra mí después de que los tribunales me hayan exonerado por completo. Aun así, la decisión del fiscal de apelar puede llevar el caso hasta el Tribunal Supremo, lo que ofrece la posibilidad de sentar un precedente positivo para la libertad de expresión y de religión de todos los finlandeses».
Otros políticos de ámbito local y federal que representan movimientos políticos de extrema derecha o nacionalistas han sido condenados por incitación al odio por sus comentarios sobre inmigrantes musulmanes. En mayo de 2021, el ex presidente del partido Primero el Pueblo Finlandés, Marco de Wit, fue condenado a seis meses de libertad condicional por tres delitos de difamación con agravantes y 13 delitos de difamación, uno de ellos el de «atentado contra la paz de la religión».
En 2021 y 2022 fueron despedidos tres agentes de policía de Helsinki por enviar mensajes antisemitas y antimusulmanes. Los despidos fueron consecuencia de una investigación más amplia de la Oficina Nacional de Investigación y la Fiscalía Nacional sobre las actividades ideológicas de extrema derecha en el sector de la seguridad de Finlandia.
El crecimiento de los sentimientos en contra de la inmigración ha coincidido con un aumento significativo de la inmigración musulmana en Finlandia, que entre 2016 y 2018 se elevó un 35% (últimos datos disponibles).
La Estrategia gubernamental de Trabajo Preventivo de la Policía 2019-2023 y el Plan de Acción de la Junta Nacional de Policía se han centrado en proteger a los grupos minoritarios, entre ellos las minorías religiosas, de los delitos de odio.
Las autoridades de inmigración siguen denegando las solicitudes de asilo a la mayoría de los testigos de Jehová procedentes de Rusia y de los musulmanes ahmadíes de Pakistán, a pesar de que una resolución desfavorable del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas insta a la suspensión provisional de la deportación de dos familias de testigos de Jehová a Rusia.
Finlandia impuso fuertes restricciones a las actividades religiosas debido a la pandemia de la COVID-19: se suspendieron las celebraciones públicas, aunque se permitía la oración personal, en los lugares de culto.
Durante el período estudiado en este informe, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos no ha emitido ninguna sentencia desfavorable contra Finlandia en el ámbito de la libertad religiosa.
Futuro de la libertad religiosa
Durante el período estudiado en este informe no se han producido nuevas restricciones gubernamentales significativas a la libertad religiosa, ni se han incrementado las previas, pero la libertad de expresión podría estar en peligro por el uso de la ley de «agitación étnica». Los elevados índices de delitos motivados por el odio religioso siguen siendo motivo de preocupación. En Finlandia, el alto nivel de inmigración musulmana, unido al discurso antimusulmán de la extrema derecha, podrían crear importantes problemas en el futuro.