Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
La Constitución de Alemania (Ley Fundamental) contempla la igualdad ante la ley y garantiza que nadie será perjudicado ni favorecido a causa de su fe u opinión religiosa (artículo 3). En ella se protege la libertad de fe y de conciencia, así como la libertad de profesar un credo y practicar una religión, y el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar (artículo 4).
La Ley Fundamental prohíbe que haya una Iglesia oficial del Estado. Permite a los grupos religiosos organizarse libremente y no les obliga a registrarse ante el Gobierno. Sin embargo, para acceder a las exenciones fiscales, deben estar registrados como asociaciones sin ánimo de lucro. Además, las sociedades religiosas pueden solicitar organizarse como corporaciones de derecho público; si se le concede dicho estatus, pueden recaudar el impuesto eclesiástico y servir en las capellanías de las prisiones, del Ejército y de los hospitales. Son los estados federales los que toman la decisión de aceptar a dichos grupos como corporaciones de derecho público y concederles subvenciones, basándose en factores como el tamaño del grupo, sus actividades, y el respeto al orden constitucional y los derechos fundamentales.
Hay unos 180 grupos religiosos que gozan de la condición de corporación de derecho público, entre ellos la Iglesia católica romana, la Iglesia evangélica de Alemania, los bahaíes, los baptistas, los cristianos fieles de la Cienciología, los testigos de Jehová, los judíos, los menonitas, los metodistas, la Iglesia de Jesucristo, el Ejército de Salvación y los adventistas del séptimo día. Los grupos islámicos ahmadíes tienen estatuto de corporación de derecho público en dos estados federales; son las únicas comunidades musulmanas con este estatuto.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (Bundesamt für Verfassungsschutz, BfV) y algunas oficinas estatales (Landesbehörde für Verfassungsschutz, LfV) siguen vigilando las actividades de numerosos grupos musulmanes de los que sospechan que promueven objetivos extremistas. Según el Ministerio del Interior de Renania del Norte-Westfalia, en 2021 se vigilaban 114 mezquitas del estado federado, 66 de ellas «bajo sospecha de salafismo» y 19 porque se sospechaba que tenían vínculos con los Hermanos Musulmanes o miembros salafistas. Seis de esas mezquitas parecen pertenecer a la organización prohibida Estado Califal.
El Código Penal prohíbe la incitación al odio contra un grupo religioso y la difusión de material que lo fomente (artículo 130). Es contrario a la ley perturbar el ejercicio de la religión o el culto (artículo 167).
En 2017, el Tribunal Constitucional Federal sostuvo que la prohibición general del velo para las profesoras de la escuela pública vulnera la libertad religiosa, pero son los estados los que deciden si las circunstancias justifican una prohibición. Cada estado aplica esta sentencia de forma diferente, ya que algunos toman decisiones caso por caso y otros tienen prohibiciones o excepciones conforme a determinadas circunstancias.
A raíz del caso de un policía federal que se había hecho unos tatuajes nazis, en julio de 2021 se introdujo una nueva «Ley reguladora del aspecto de los funcionarios», que permite prohibir el uso de pañuelos de cabeza, kipás o cruces cristianas. También en julio de 2021, en respuesta a un caso presentado en Alemania por dos mujeres musulmanas, el Tribunal de la Unión Europea permitió que se prohibiera el velo en el trabajo en determinadas condiciones. La prohibición de atuendos religiosos en el lugar de trabajo debe cumplir una serie de requisitos, como demostrar que para la empresa es esencial mantener una política de neutralidad. Berlín cuenta desde 2005 con una «Ley de Neutralidad» por la que los funcionarios no pueden llevar símbolos o prendas religiosas. En febrero de 2020, el Tribunal Constitucional confirmó la prohibición del velo para las abogadas en prácticas en los tribunales, al considerar que el mantenimiento de la «neutralidad religiosa» justificaba la norma. En julio de 2020, Baden-Württemberg prohibió a todos los niños de colegio las prendas que cubren el rostro, prohibición que ya se había impuesto anteriormente a los profesores. A partir de junio de 2018, se impuso que en todos los edificios públicos de Baviera se exhibiese una cruz cristiana, ley que algunos críticos han considerado que es política y que crea división.
En la escuela pública de todos los estados se ofrece formación religiosa o la asignatura de ética para quienes así lo prefieran. Se permite a los grupos religiosos abrir colegios privados siempre y cuando cumplan los requisitos del programa estatal de estudios.
Un informe de 2021 de la ONG Puertas Abiertas publicó los resultados de una encuesta realizada a 5207 conversos del islam al cristianismo. El estudio evidenciaba el trato discriminatorio o arbitrario de los funcionarios que decidían sobre las solicitudes de asilo de conversos del islam al cristianismo presentadas aduciendo persecución religiosa. Según el estudio, las decisiones adoptadas por las autoridades suelen basarse en información obsoleta, que no reconoce la grave persecución a la que se enfrentarían los cristianos conversos en caso de ser deportados. Otro problema importante parece ser que los funcionarios no se fían plenamente de lo que dicen los dirigentes de las Iglesias; «No parece que haya una norma única y objetiva para la revisión en la tramitación de las solicitudes de asilo de los conversos que buscan protección», declaraba la citada ONG.
En julio de 2022 otra ONG defensora de los derechos humanos, la Sociedad Internacional de Derechos Humanos, hizo observaciones similares sobre los cristianos iraníes. Informaron de que, durante los procedimientos de deportación, los representantes de la Oficina Federal de Migración y Refugiados se burlaban de las declaraciones de los cristianos iraníes sobre su fe. Martin Lessenthin, portavoz de la Sociedad, afirmó que «las evaluaciones y decisiones de la Oficina Federal de Migración y Refugiados y de los tribunales administrativos ignoran la persecución a la que se somete constantemente en la República Islámica de Irán a los disidentes y a quienes profesan creencias diferentes».
En mayo de 2021, la entonces canciller Angela Merkel manifestó su preocupación por el fuerte aumento del antisemitismo y condenó públicamente el antisemitismo. En noviembre de 2022, el Gobierno alemán anunció una nueva estrategia nacional para contrarrestar el antisemitismo y «proteger la vida judía» (NASAS). Esta estrategia se centrará en cinco pilares: investigación, prevención mediante la educación, mejora de la memoria histórica en la cultura, aumento de la seguridad y apoyo a la comunidad judía actual.
Tras el primer confinamiento general en respuesta a la pandemia de la COVID-19 a principios de 2020, Angela Merkel anunció que el Gobierno no volvería a imponer el cierre de los lugares religiosos y de culto público, dado que la libertad religiosa es un derecho fundamental. El Gobierno colaboró con los líderes religiosos para establecer normas generales y medidas de seguridad. A nivel estatal se impusieron otras restricciones. En diciembre de 2022, el Tribunal de Minden determinó que la prohibición del culto público en la ciudad de Lage durante la Semana Santa de 2021 había sido injustificada. La prohibición se había impuesto debido al elevado número de infecciones por COVID entre los miembros de una iglesia protestante. La denuncia presentada por la congregación fue desestimada en primera instancia; sin embargo, en el procedimiento principal el tribunal falló a favor de los demandantes.
En 2021, dos ciudades alemanas se enfrentaron a procesos judiciales contra el establecimiento de zonas de seguridad que prohibían las reuniones de oración de un grupo cristiano provida en las inmediaciones de centros abortistas. El Tribunal Administrativo de Fráncfort dictó en diciembre de 2021 que las restricciones impuestas en 2020 a este grupo de oración habían sido ilegales. En septiembre de 2022 el Tribunal Administrativo de Mannheim dictó una sentencia similar sobre la prohibición en 2019 de reuniones de oración silenciosa cerca de un centro abortista en Pforzheim.
A finales de 2021, la nueva coalición de Gobierno publicó un acuerdo que introducía cambios en las relaciones entre el Estado y la Iglesia. Se pretende así poner fin (con un último pago) a los beneficios estatales concedidos anualmente a la Iglesia para compensar la expropiación de propiedades y tierras eclesiásticas en el proceso de secularización. También se debatió si mantener o no el cargo de comisario de libertad religiosa. Se nombró a Frank Schwabe como nuevo Comisario de Libertad Religiosa. A diferencia de años anteriores, el nuevo acuerdo de la coalición no menciona la libertad religiosa internacional ni la persecución de los cristianos como prioridades que guíen su política exterior. Sin embargo, mantiene la promesa de proteger la vida y la libertad de judíos y musulmanes en Alemania. Además, el Estado se implicará más en la supervisión del derecho laboral de la Iglesia católica.
Incidentes y acontecimientos
En el volumen publicado en 2021, el Informe Nacional de Protección Constitucional documentó 409 «delitos de motivación política con ideología religiosa», los mismos que el año anterior. La mayoría de los delitos tenían un trasfondo «islamista-fundamentalista» (378). Durante el período estudiado, el Informe identificó 54 delitos antisemitas, ocho de ellos fueron actos violentos, y 23 delitos de incitación a la violencia. No se incluía información relativa a la violencia o los prejuicios contra otros grupos religiosos.
El Informe documentaba un descenso del 1,5% en el número de «islamistas potenciales» en 2021 respecto a 2020, pero afirmaba que «sigue presente» la amenaza islamista. Tras la escalada del conflicto entre Israel y Hamás en mayo de 2021, la cantidad de incidentes antisemitas aumentó considerablemente. El Informe registró sobre todo publicaciones antisemitas en internet, pero también delitos de agresión física y ataques a sinagogas. Además, indicaba que el salafismo se ha hecho menos visible o se fomenta menos, si bien se señalaba que puede que no hayan disminuido las amenazas salafistas y yihadistas.
El Informe también mencionaba el antisemitismo profundamente arraigado en la escena política de la extrema derecha alemana. Entre 2020 y 2021, durante la pandemia de la COVID-19, se fue reforzando el discurso antisemita a medida que se iban popularizando las teorías de la conspiración en las redes sociales. Otros grupos identificados como parte de la derecha alemana, como los movimientos «identitarios», se consideran xenófobos.
La Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) informó de 3027 delitos antisemitas en 2021, un aumento del 28,75% respecto a 2020. Como en años anteriores, la mayoría de los delitos se atribuyeron a extremistas de derecha. Sin embargo, los ministros de dos estados, Herbert Reul y Thomas Strobl, afirmaron que era necesario mejorar la clasificación de los incidentes antisemitas, ya que los delitos se etiquetan automáticamente como «de extrema derecha» incluso cuando se desconoce al autor.
El Gobierno alemán comunicó 2351 delitos antisemitas al informe sobre delitos motivados por el odio de la OSCE 2020. Los grupos de la sociedad civil informaron de 643 incidentes en el mismo año (395 delitos contra la propiedad, 121 de amenazas y 127 agresiones físicas). En 2021, las cifras del Gobierno ascendieron a 3027 delitos de odio antisemita, y los grupos de la sociedad civil informaron de 882 incidentes, entre ellos 698 ataques contra la propiedad, 105 amenazas y 79 agresiones físicas.
En 2021, la Asociación Federal RIAS denunció varios casos de violencia antisemita. Por ejemplo, en septiembre de 2021, durante una vigilia celebrada en Hamburgo por Israel y en contra del antisemitismo, un transeúnte empezó a golpear a uno de los asistentes judíos después de haberle insultado llamándole «hijo de puta». La víctima tuvo que recibir tratamiento hospitalario. En Berlín, en octubre, tres jóvenes trataron de obligar a un hombre a gritar «Palestina libre» en la calle. Como se negó, le propinaron patadas y puñetazos, dejándole gravemente herido. Las sinagogas también han sido objeto de ataques y vandalismo. En Hagen, en septiembre de 2021, se descubrieron los planes para realizar un atentado contra una sinagoga; en respuesta, la policía protegió la sinagoga durante el «Yom Kippur», festividad judía. La organización RIAS también informó de 450 sucesos antisemitas que se habían producido entre enero y junio solo en Berlín.
En mayo de 2022, el Comité Judío Americano publicó un estudio sobre las ideas antisemitas difundidas entre la comunidad musulmana de Alemania, además de las que tienen quienes apoyan a los partidos de extrema derecha. El Comité comentó que la investigación cuantitativa no ha dedicado suficiente atención a esta forma de antisemitismo.
Las cifras oficiales de delitos de odio contra musulmanes comunicadas a la OSCE en 2020 ascienden a 1026 incidentes, mientras que los grupos de la sociedad civil informaron de 99 ataques, entre los que se cuentan 46 delitos contra la propiedad, 36 de amenazas y 17 agresiones a personas. Respecto al año 2021, el Gobierno informó de 732 delitos de odio antimusulmanes, lo que supone un descenso del 28,67% respecto al año anterior. Los grupos de la sociedad civil informaron de 55 incidentes de este tipo, desglosados en 31 ataques contra la propiedad y 21 amenazas. La gran mayoría (88,33%) de los delitos antimusulmanes denunciados por el Gobierno en 2021 se atribuyeron a la ideología «de derechas». Un estudio realizado en estaciones de tren alemanas y publicado en julio de 2021 demostró que los transeúntes trataban de forma diferente o discriminaban más a las mujeres que llevaban hiyab que a las que no.
La organización Brandeilig denunció varios ataques contra mezquitas. En julio de 2021, unos desconocidos arrojaron pintura roja a la entrada de la mezquita de Hamburgo, manchando escalera y paredes. En enero de 2022, durante la oración del mediodía, un individuo disparó balas de pistola de aire comprimido contra un centro cultural islámico de Halle. Según algunos testigos, las tres balas provenían de un edificio privado situado al otro lado de la calle.
En agosto de 2022, en el interior de un autobús en Berlín, un hombre agredió a una musulmana embarazada que llevaba el pañuelo de cabeza. Según el informe policial, el hombre insultó a la mujer y le mostró el dedo corazón, después la siguió, le escupió en la cara, la golpeó en la parte superior del cuerpo y en el vientre e intentó quitarle el pañuelo.
En cuanto a los delitos de odio contra los cristianos, las cifras oficiales enviadas a la OSCE en 2020 revelaron 141 incidentes, mientras que los grupos de la sociedad civil informaron de 173 delitos de odio, entre los cuales figuran 155 delitos contra la propiedad, 12 de amenazas y seis agresiones. En 2021, la policía denunció 109 delitos de odio contra cristianos, y grupos de la sociedad civil denunciaron 117 incidentes, que incluían 108 ataques contra la propiedad y ocho amenazas. El Observatorio Europeo de la Intolerancia y la Discriminación contra los Cristianos en Europa denunció 286 delitos de odio contra los cristianos en el período que abarca el informe, entre incendios provocados, vandalismo contra la propiedad, pintadas con insultos, robo de objetos religiosos sagrados y agresiones físicas.
Gran parte de los delitos contra la propiedad denunciados fueron incendios provocados, entre ellos el de mayo de 2022, cuando prendieron fuego al interior de la iglesia católica de Nonnenweier. En marzo se produjo otro incendio provocado en Singen, donde una iglesia evangélica quedó completamente calcinada causando daños por valor de varios millones de euros. Entre marzo y julio de 2021, se cometieron varias profanaciones en la iglesia de Bad Rappenau cuando autores no identificados perpetraron violentos ataques en distintas ocasiones en los que dañaron el altar y el mobiliario.
En junio de 2022, unos delincuentes destrozaron una iglesia de Postdam, dañando el edificio histórico con numerosos grafitis con lemas como «Ni Dios, ni Estado, ni patriarcado» y símbolos anarquistas. Ante la gran cantidad de delitos motivados por el odio y los repetidos incidentes de vandalismo, incendios provocados o robos que se producen en las iglesias, hay templos católicos que cierran sus puertas fuera de las horas de culto, lo que afecta al libre ejercicio de la fe de los cristianos católicos.
En octubre de 2022 se produjo un delito violento: un hombre de 22 años escupió y golpeó a una mujer de 59 años; esta se encontraba en la iglesia cuando entró el joven fumando. Al decirle ella que no se podía fumar, él la atacó y huyó.
Futuro de la libertad religiosa
Durante el período estudiado en este informe se han producido importantes novedades jurídicas, así como debates sobre las relaciones Iglesia-Estado, la secularización, la vestimenta religiosa en el lugar de trabajo y sus repercusiones sobre la libertad religiosa.
Entre las decisiones judiciales positivas cabe citar las que defendieron la libertad religiosa eliminando las «zonas de seguridad» en las que se penaliza la oración silenciosa; por otro lado, encontramos sentencias que han buscado la prohibición o restricción del uso de atuendos y símbolos religiosos en el trabajo. El trato a los cristianos conversos que solicitan asilo por motivos religiosos tampoco ha mejorado, a pesar de los debates mantenidos en la sociedad civil en los últimos años.
El aumento del antisemitismo y la continua hostilidad social hacia musulmanes y cristianos siguen siendo motivo de preocupación. Aunque, en general, la libertad religiosa está protegida y se ha nombrado un nuevo Comisionado para la Libertad Religiosa, la continua hostilidad hacia las comunidades religiosas por parte de extremistas de ambos lados del espectro político, así como la creciente tendencia laicista, hacen necesaria la observación. La situación de la libertad religiosa no ha cambiado.