Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
Indonesia es el país de mayoría musulmana más grande del mundo, pero constitucionalmente no es un Estado islámico. En cambio, está guiado por una ideología de Estado llamada pancasila, que, de acuerdo con la Constitución , se basa «en la creencia en un único dios justo, en una humanidad civilizada, en la unidad de Indonesia y en la vida democrática guiada por la sabiduría de ideas deliberadas por los representantes del pueblo, y conseguirá la justicia social para todo el pueblo de Indonesia». En otras palabras, la carta magna indonesia no impone una religión concreta, sino que obliga a los ciudadanos a creer en un dios. Conforme a la Constitución, están protegidos los derechos de los practicantes de las seis religiones oficialmente reconocidas: islam, protestantismo, catolicismo, hinduismo, budismo y confucianismo; no sucede así con los derechos de los practicantes de otras religiones (como las creencias tradicionales locales) ni con los derechos de los agnósticos y los ateos.Según el artículo 28 E de la Constitución, «todas las personas serán libres de escoger y practicar la religión de su preferencia». El artículo 29 establece que «el Estado garantiza a todas las personas la libertad de culto, a cada uno según su propia religión o creencia».La blasfemia, la herejía y la difamación religiosa están prohibidas en los artículos 156 y 156a del Código Penal de Indonesia, donde se declaran ilegales los actos que «expresen sentimientos de hostilidad, odio o desprecio hacia las religiones» y los que «insulten u ofendan a una religión», e imponen penas de prisión de un máximo de cinco años . Además del Código Penal, en 1965 el presidente Sukarno firmó el Decreto Presidencial N.º 1/PNPS/1965 sobre la Prevención de la Blasfemia y el Abuso de las Religiones, conocido popularmente como «ley antiblasfemia». El artículo 1 de este decreto prohíbe cualquier «interpretación desviada» de las enseñanzas religiosas y ordena al presidente disolver la organización que practique este tipo de enseñanzas .En 1969, el Ministerio de Asuntos Religiosos y el Ministerio de Asuntos Internos emitieron un decreto ministerial conjunto que regula la construcción de los lugares de culto. Tras una revisión de este decreto realizada en 2006, la Normativa Conjunta del Ministerio de Asuntos Religiosos y del Ministerio de Asuntos Internos N.º 8 y 9/2006 publicó las Directrices para los Jefes y Diputados Regionales para el Mantenimiento de la Armonía Religiosa, el Empoderamiento de los Foros de Armonía Religiosa y la Construcción de Templos para el Culto . Este decreto obliga a las autoridades locales a mantener los lugares de culto nuevos. También exige una recomendación escrita de la oficina local del Ministerio de Asuntos Religiosos y otra del Foro de Armonía Religiosa del distrito o la ciudad en cuestión. El alcalde tiene entonces 90 días para responder a la solicitud.El 9 de junio de 2008, el Ministerio de Asuntos Religiosos, la Fiscalía General y el Ministerio de Asuntos Internos emitieron un decreto conjunto advirtiendo a Jemaat Ahmadiya Indonesia, a los musulmanes ahmadíes de Indonesia y al público en general en contra de ciertas «interpretaciones y actividades que se desvían de la enseñanza básica del islam, como es la promulgación de creencias que reconocen a un profeta, con toda su doctrina, posterior al profeta Mahoma» .El fin de este decreto era «advertir e instruir a todos los miembros del público para que no prediquen, defiendan o recaben financiación pública para interpretar una religión que cuenta con miembros en Indonesia, o para realizar actividades religiosas que se parecen a las actividades de esa religión, cuyas interpretaciones y actividades se desvían de los principios de dicha religión» . Se insta a los musulmanes a que «en tanto en cuanto se dicen musulmanes, dejen de difundir interpretaciones y [de realizar] actividades que se desvíen de los principios de la doctrina islámica, y en concreto [que dejen de] difundir la enseñanza de que hay un profeta, con toda su doctrina, posterior al profeta Mahoma» .En agosto de 2008, las autoridades indonesias promulgaron unas directrices para llevar a la práctica el decreto conjunto, especificando que solo se aplica a los ahmadíes que se dicen musulmanes, mientras que los que no se consideran musulmanes «están exentos del fin de este apercibimiento y orden» . Entre las actividades prohibidas se cuentan «pronunciar discursos, conferencias y sermones; entablar debates religiosos; prestar juramento de lealtad; organizar seminarios, talleres y cualquier otra actividad oral o escrita en forma de libros, documentos, medios impresos o electrónicos, que contengan y estén dirigidos a la difusión de creencias que reconozcan que hay un profeta, con toda su doctrina, posterior al profeta Mahoma». Cualquier violación de estas disposiciones será considerada delito conforme al artículo 1 relativo a las interpretaciones y las enseñanzas religiosas «desviadas», también de acuerdo con el artículo 3 del Decreto Presidencial contra la Blasfemia y el Abuso de las Religiones y según el artículo 156a del Código Penal del país. Las infracciones conllevan penas de prisión de hasta cinco años .Además de las leyes antiblasfemia, las normas sobre la construcción de lugares de culto y las directrices en contra de la Ahmadiya, en las dos últimas décadas se han promulgado cientos de leyes a nivel local y regional. En los últimos años, el Pew Forum ha clasificado constantemente a Indonesia como uno de los países que, entre las 25 naciones más pobladas del mundo, presenta niveles más altos de restricción de la libertad religiosa, teniendo en cuenta para tal clasificación tanto la legislación gubernamental como la hostilidad social en el país . La Dra. Musdah Mulia, presidenta de la Conferencia sobre Religiones y Paz de Indonesia, afirma que hay al menos 147 «leyes y políticas públicas discriminatorias relacionadas con la religión» . Indonesia no ha implantado la ley de la sharía a nivel nacional, pero se calcula que al menos52 de los 470 distritos y municipios del país han incorporado unas 78 normas inspiradas en la sharía . Hay expertos que consideran que estas cifras pueden ser aún más elevadas, dado que hay unos 151 reglamentos locales de sharía en Java, Célebes, Sumatra y las Islas Menores de la Sonda Occidentales .Incidentes
Basuki Tjahaja Purnama, más conocido como Ahok, gobernador de Yakarta, cristiano, no fue reelegido en la campaña de abril de 2017. El motivo fue su condena a dos años de prisión por blasfemia . El 27 de septiembre de 2016, Ahok citó una aleya coránica comentando su temor a que se disuadiera a los votantes musulmanes de votar a un no musulmán. Grupos islámicos conservadores y sus rivales políticos aprovecharon sus observaciones, sobre todo a partir de la difusión en YouTube de un vídeo adulterado de sus declaraciones . La comunidad internacional, es decir, los Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas han condenado el encarcelamiento de Ahok y han instado a la reforma o la abolición de las leyes de blasfemia .Las minorías religiosas de Indonesia se están enfrentando en los últimos años a casos esporádicos de violencia. Terroristas suicidas atentaron contra tres iglesias de la segunda ciudad más grande del país, Surabaya, el 13 de mayo de 2018, matando a 13 personas e hiriendo a decenas de ellas . Se cree que todos los terroristas pertenecían a una misma familia y que eran miembros, al parecer, de una red indonesia, Jemaa Ansharut Daula, inspirada en el Dáesh (EI). En primer lugar, dos jóvenes, probablemente hermanos, atacaron la iglesia católica de Santa María; ambos, Firman Halim Iahir (de 16 años) y Yusuf Fadhil Iahir (de 18), llegaron en moto e hicieron estallar los explosivos que llevaban. A continuación, una mujer y dos niñas de 9 y 12 años respectivamente (Puji Kuswati Iahir, Fadhila Sari Iahir y Famela Rizqita, probablemente la madre y las hermanas de los varones que atentaron contra la iglesia de Santa María) se hicieron explotar en la iglesia cristiana indonesia de Diponegoro. Y finalmente, la iglesia pentecostal del centro de Surabaya fue el objetivo de un coche bomba detonado por Dita Oepriarto Iahir, seguramente el marido y el padre del resto de los terroristas.El 29 de agosto de 2016, la iglesia católica de San José, en Medan (Sumatra Septentrional), sufrió el ataque de un terrorista suicida durante la misa dominical. Cuando el sacerdote estaba leyendo el Evangelio, el terrorista detonó un dispositivo, pero no funcionó y solo le quemó el pelo. Armado con un hacha y un cuchillo, corrió hacia el púlpito persiguiendo al sacerdote. Este recibió unos cortes en el brazo y heridas de poca consideración, pues los miembros de la congregación consiguieron sujetar al agresor hasta que llegó la policía .Se han clausurado diversas iglesias de Indonesia. Dos de los casos más relevantes son el de la Iglesia cristiana indonesia Yasmin, en Bogor (Java Occidental), y el de la iglesia Batak Filadelfia de Bekasi, en el barrio periférico de Yakarta, que siguen cerradas a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo permitiendo su reapertura.Algunos pastores han tenido que huir de Aceh Singkil a causa de las amenazas de muerte. Por ejemplo, se sabe que habían puesto precio a la cabeza de uno de ellos y que pagarían hasta 100 millones de rupias (7500 USD) a cualquiera que lo capturase, vivo o muerto .La comunidad musulmana ahmadí también sufre persecución. El 4 de junio de 2017, las autoridades de la ciudad de Depok, en el área metropolitana de Yakarta, clausuraron la mezquita ahmadí que el alcalde había ordenado cerrar unos meses antes. Posteriormente, el 24 de junio, la mezquita fue objeto de un ataque vandálico por parte de una multitud que arrojó huevos y pintura contra ella . La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Indonesia (Komnas HAM) escribió al alcalde de Depok para que reconsiderase su decisión y proponiéndole un diálogo con la comunidad ahmadí, pero no tuvo éxito . Los ahmadíes se han enfrentado en los últimos años a estallidos esporádicos de violencia, sobre todo en Cisalada, Cikeusik, Tasikmalaya y Lombok, además de al cierre de su mezquita de Bekasi . Más de 200 ahmadíes siguen internamente desplazados en Lombok desde que en 2006, en un estallido de violencia, destruyeron sus hogares .El acoso público a la comunidad chií también ha continuado, aunque no se han registrado incidentes de violencia desde los ataques contra los musulmanes chiíes de Java Oriental en 2011 y 2012, que se saldaron con el desplazamiento de 500 personas. Según el informe anual sobre la Libertad Religiosa en el Mundo elaborado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, más de 300 chiíes de Madura siguen desplazados en las afueras de Surabaya (Java Oriental) .Otras minorías religiosas también sufren violaciones de su derecho a la libertad de religión o creencia. En concreto, el Gobierno prohibió en 2016 un grupo llamado Gafatar, afiliado a Milla Abraham, movimiento religioso y de acción social que surge de las enseñanzas de todos los credos abrahámicos; en 2017 sus líderes fueron condenados a prisión por blasfemia .En Tanjung (Sumatra Septentrional), una mujer budista de etnia china fue acusada de blasfemia por pedir a la mezquita Al Maksum que bajase el volumen de los altavoces cuando emitía las lecturas coránicas grabadas . El 29 de julio de 2016, la mujer, de nombre Meliana, solicitó al propietario de un quiosco cercano a la mezquita que presentara esta petición porque sus hijos estaban enfermos. Pedía que bajaran un poco el volumen de la recitación coránica. La mezquita atendió su petición, pero al difundirse la historia por Facebook aparecía mal contada y se decía que la mujer había pedido que dejasen de hacer la llamada a la oración. Una noche, una multitud enfurecida respondió prendiendo fuego a un templo budista, a otro chino y a un hogar de protección social. También intentaron quemar la vivienda de la propia Meliana, pero los vecinos intervinieron, preocupados por la posibilidad de que también ardieran sus casas.Varias organizaciones, en particular, el Instituto Setara, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Fundación Wahid, elaboran informes periódicos sobre el número de casos de violación de la libertad religiosa. Todos ellos indican un crecimiento paulatino en los últimos años, si bien el informe más reciente del Instituto Setara señala una reducción del número de incidentes en 2017 respecto a 2016. Este instituto ha registrado 201 incidentes de intolerancia religiosa en 2017, en comparación con los 270 de 2016 .Futuro de la libertad religiosa
Indonesia cuenta con una larga tradición de pluralismo y armonía religiosa que podría recuperarse si las autoridades tomaran medidas coordinadas, fuertes y adecuadas para acallar las voces intolerantes y defender la libertad de religión o creencia en el país. No obstante, si las autoridades no actúan y se siguen desoyendo las voces moderadas que hay en el seno del islam, entre los defensores de los derechos humanos y en los grupos de la sociedad civil, el extremismo, la intolerancia y las violaciones de la libertad religiosa potenciales no harán más que aumentar. Está claro que, tras su derrota militar en Irak y Siria, el Dáesh se está desplazando hacia el sureste de Asia, siendo Indonesia una de las zonas clave para esta operación. De seguir así, el peligro para las minorías religiosas del país será cada vez mayor.