Tanto el Líbano como Siria, dos países bíblicos, se están quedando sin población cristiana, debido a las guerras y las crisis económicas que los han arruinado, sumiendo a las familias en el hambre y la miseria.
Los niños de Siria y del Líbano no han vivido una Navidad como las de antes. Hace mucho tiempo que no pueden sentarse alrededor de un árbol de Navidad y disfrutar de comida y regalos con sus familias.
¡Hagamos de la Navidad un tiempo de solidaridad con nuestros hermanos y hermanas de Siria y Líbano!
Son tiempos decisivos para el cristianismo en Oriente Medio: ante la guerra, el colapso económico y la falta de perspectivas, muchos cristianos ven en la emigración la única solución posible. Nuestra ayuda puede marcar una diferencia decisiva en sus vidas.
La campaña «Compartiendo la esperanza con los cristianos de Siria y el Líbano» tiene como objetivo proporcionar ayuda de emergencia a las comunidades cristianas de Siria y el Líbano para que puedan permanecer en sus países de origen en condiciones de vida dignas.
El Líbano
El Líbano está colgado en la cruz, esperando la luz de la resurrección. A pesar de su precaria situación,los libaneses desean quedarse en su país. Renacen cada vez de entre las cenizas.
«En el centro médico, nuestra primera necesidad para ayudar a los pacientes que llegan son los medicamentos. Conozco a personas que sufren hipertensión o diabetes, que pasan una semana sin su medicación».
“No puedo decir ‘no’ a ningún pobre que venga a nosotros. Intentamos ser Jesús en nuestro lugar (…) Cuando el padre y la madre, ambos trabajan, el dinero que reciben, no es suficiente ni para alimentar a sus hijos”
Siria
“Nos vimos obligados a escapar para salvar a nuestros hijos y a nosotros mismos (…) Todavía no podemos cubrir nuestras necesidades diarias… Nuestra vida depende de la ayuda de la Iglesia.”
Los niños ahora en el período de posguerra tienen sed de vivir porque han vivido 10 años muy duros y fueron privados de todo (…) Si no tuvieran los exploradores, no harían nada en casa, o estarían ociosos en las calles.
“Preferí quedarme en un país en una situación desesperada y ser feliz con el amor de mi vida, en lugar de ser un refugiado en una situación estable con seguridad financiera pero alejado de ella”.
REGALA ESPERANZA A NUESTROS HERMANOS EN EL LÍBANO Y SIRIA
Nuestros hermanos de Siria y del Líbano a veces se sienten abatidos y cansados, piensan que el mundo se ha olvidado de ellos, pero conservan un rayo de esperanza, porque saben que estamos con ellos y que nuestros benefactores responden a su llamada. Oriente Medio necesita el testimonio de la fe cristiana para mantener la armonía en la región y ACN se compromete a seguir apoyando a la Iglesia allí.
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Fundada en 1947 como organización católica de ayuda a los refugiados de guerra y reconocida como Fundación Pontificia desde 2011, Ayuda a la Iglesia Necesitada se dedica al servicio de los cristianos de todo el mundo, a través de la información, la oración y la acción, allí donde son perseguidos, oprimidos o sufren necesidades materiales.