Miles de cristianos en África y Oriente Medio, perseguidos y desplazados por su fe, dependen de la labor social y pastoral de la Iglesia y la Iglesia depende de ti para seguir ayudándoles. ¡Haz una donación y lleva la esperanza de la Navidad a los refugiados!

82,4 MILLONES DE PERSONAS DESPLAZADAS EN TODO EL MUNDO

CADA NÚMERO ES UNA VIDA, UNA HISTORIA DE PÉRDIDA, TRAUMA Y SUFRIMIENTO

A comienzos de 2021, el número de personas desplazadas por la fuerza debido a persecuciones, conflictos, violencia y violaciones de derechos humanos fue el más alto registrado (según datos del ACNUR). África experimentó el mayor aumento de desplazados internos y Siria sigue siendo el país del mundo en el que una mayor cantidad de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares.

ESTA NAVIDAD PODEMOS REGALAR ESPERANZA A NUESTROS HERMANOS

A través de la Iglesia local, ACN proporciona refugio y alimento a los refugiados cristianos y vela por la educación de los niños y jóvenes. Pero ellos también tienen hambre del poder sanador de los sacramentos, de la Palabra de Dios y de Su amor, que les brindan aquellos en quienes se ha confiado para continuar Su obra entre nosotros. Las hermanas, los sacerdotes, los catequistas y todos los que trabajan para construir el Reino de Dios atienden a los más necesitados, llenan los corazones de los cansados, traumatizados, afligidos y hambrientos con una fe renovada y también con la esperanza de un futuro mejor.

SIRIA

En un país amenazado por las sanciones y la destrucción después de 10 años de guerra, las personas mayores, enfermas o con discapacidades se han quedado solas.

LIBANO

“Me convertí en refugiado siendo un niño, como el Niño Jesús, que también tuvo que huir con su papá y su mamá”.

BURKINA FASO

“En la misa del domingo los yihadistas entraron en la iglesia con pistolas y nos rodearon. Mataron al sacerdote y a cinco parroquianos delante de nuestros propios ojos.”

MOZAMBIQUE

La provincia de Cabo Delgado está asolada por el extremismo islamista desde 2017. Más de 3.300 personas han sido asesinadas y un millón han tenido que huir.

NIGERIA

Los sacerdotes llevan la esperanza a los más de 30.000 desplazados en Puka que abandonaron sus hogares a causa de Boko Haram.

CONGO

A pesar de las pobres condiciones de vida en los campos de desplazados en Goma, los cristianos quieren celebrar la Navidad

“De aquí, de Siria, de Palestina, de Jordania, de la actual Israel… salieron los primeros cristianos” explica el P. Hugo Alaniz, un misionero argentino del Instituto del Verbo Encarnado que lleva veintiséis años viviendo en Medio Oriente. “Creo que es una obligación para nosotros, como Iglesia, asistir a los cristianos de Medio Oriente.

No solamente por lo que significa que sea Tierra Santa sino porque gracias a ellos, nosotros hemos conocido el mensaje evangélico (…) Nuestra petición a los benefactores de ACN es que no se olviden de nosotros, no se olviden de las comunidades que todavía necesitan de la ayuda del exterior (…) Lo que ustedes puedan seguir contribuyendo tiene un significado muy grande, especialmente para las personas que lo han perdido todo, las personas que siguen necesitando de su ayuda.”

CONOCE NUESTROS PROYECTOS PARA ESTA NAVIDAD

¡SÉ SOLIDARIO Y LLEVA LA ALEGRÍA Y LA ESPERANZA DE LA NAVIDAD A NUESTROS HERMANOS REFUGIADOS!

Los diversos proyectos de ayuda a los refugiados que ACN apoya en África y Oriente Medio tienen como objetivo proporcionar bienestar material y espiritual a nuestros hermanos cristianos, especialmente en esta época del año en la que celebramos el nacimiento de Nuestro Señor. Desde paquetes de alimentos y medicinas hasta becas para estudiantes e incluso pequeños regalos navideños para los niños, queremos llevarles la esperanza de la Navidad y alegrar sus corazones.

Proporcionar agua potable a miles de refugiados. Este proyecto tiene como objetivo construir un pozo que funcionará con paneles solares. Estará ubicado en la ciudad de Pulka, será accesible desde todos los campamentos de refugiados y, por lo tanto, accesible para todos.
BURKINA FASO: Llevar palabras de esperanza y consuelo a los refugiados. Apoyo y incentivo pastoral a la producción de programas sobre la fe en beneficio de las personas desplazadas en la Diócesis de Ouahigouya.
Recuperar las clases perdidas después de huir – 160 niños iraquíes vuelven a la escuela. Programa educativo para 160 niños refugiados iraquíes en la escuela parroquial de Marka.
Comida caliente y acompañamiento espiritual para refugiados. La «Mesa de San Juan el Misericordioso» proporciona 1.500 comidas calientes al día a 900 refugiados sirios y 600 libaneses necesitados en el área de Zahlé y el valle de Bekaa.
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Ayuda de emergencia para los refugiados en Quelimane. Cubrir las necesidades básicas de 500 familias proporcionándoles alimentos, mosquiteras, jabón, artículos para el hogar, herramientas agrícolas y semillas.
Comidas sobre ruedas para aquellos que se han quedado atrás. Equipamiento e implementación del Proyecto “Comidas sobre Ruedas para Ancianos» del Vicariato Latino en Alepo.

Tu ayuda es fundamental para mantener viva la fe de nuestros hermanos refugiados. Contribuye con alguno de nuestros proyectos y ayúdanos a mejorar las vidas de millares de cristianos que dependen directamente de las obras de la Iglesia. ¡Haz una donación!

«Estamos llamados a reconocer en sus rostros el rostro de Cristo, hambriento, sediento, desnudo, enfermo, forastero y encarcelado, que nos interpela (cf. Mt 25,31-46). Si lo reconocemos, seremos nosotros quienes le agradeceremos el haberlo conocido, amado y servido». Papa Francisco, Mensaje a la 106° Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado

Fundada en 1947 como una organización católica de ayuda para refugiados de guerra y reconocida como una fundación pontificia desde 2011, ACN se dedica al servicio a los cristianos en todo el mundo allá donde estén perseguidos, discriminados o sufran necesidad material, a través de la oración, la información y la caridad.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación se encuentra en las afueras de Alepo. Es la iglesia católica más alejada del este de la ciudad, donde los combates fueron más intensos durante la guerra. Desde su reapertura en abril de 2018, ha sido un signo de esperanza para muchas personas que han decidido volver a casa. En su sótano, para apoyar a los fieles, la Iglesia ha creado un centro pastoral que ofrece cursos y actividades.

El sacerdote a cargo es el padre Hugo Alaniz, IVE (Instituto del Verbo Encarnado) que es muy activo en Alepo, donde brinda apoyo pastoral y asistencia a estudiantes y familias. Ha implementado programas de socorro y asistencia social que tienen como objetivo aliviar o revertir las condiciones de pobreza, marginación y vulnerabilidad a través de diversos proyectos, como el suministro de bienes y productos básicos, asistencia médica, servicios domiciliarios a pequeña escala y distribución de alimentos.

ACN quiere financiar su proyecto “Comidas sobre Ruedas para los Ancianos». La necesidad de las personas mayores en Alepo es evidente, ya que muchos de ellos están solos y no tienen familia que los cuide. Muchas personas jóvenes o en edad de trabajar se han visto desplazadas o simplemente abandonaron el país. Los más viejos y débiles se han quedado atrás sin apenas recursos.

Este proyecto quiere proporcionar alimentación diaria a 100 personas mayores.

Con 170 euros puedes alimentar a una persona mayor que vive sola en Alepo durante un año.

En Quelimane, hay un número creciente de personas desplazadas de las localidades atacadas por terroristas islamistas en el norte de la provincia de Cabo Delgado. Algunos de ellos incluso han llegado hasta la provincia de Zambézia, al sur de Nampula. Los refugiados han sido acogidos en varios distritos de Quelimane.

El obispo de Quelimane afirma que “los ataques terroristas están empeorando cada vez más, con una mayor incidencia a partir de 2020, haciendo de la diócesis de Quelimane la mejor opción para el alojamiento de las familias” y la población local está compartiendo lo máximo posible. Sin embargo, la diócesis está luchando por atender la gran afluencia de refugiados. A pesar de que Mozambique ha logrado grandes avances en la reducción de la pobreza en los últimos años, la actual crisis de seguridad, los efectos de la pandemia Covid-19, así como los desastres naturales han ejercido presión sobre la población local y han afectado a la convivencia entre los lugareños y los refugiados. Se teme que los conflictos entre ambos grupos aumenten significativamente o que cada vez más personas puedan unirse a los terroristas. Por tanto, la Iglesia se enfrenta a la urgente tarea de contribuir a la integración de los refugiados y también de proporcionar más ayuda a la población local.

Con 32 € puedes ayudar a una familia de refugiados a comprar comida, mosquiteras, jabón, artículos para el hogar, herramientas agrícolas y semillas.

El proyecto “Mesa de San Juan el Misericordioso” es un comedor social: su objetivo simple y bastante práctico es que nadie pase hambre. Al inicio del proyecto en 2015, lograron proporcionar 500 comidas calientes al día; al año siguiente, lograron aumentar el número diario a 1.000 para alimentar a los refugiados sirios y a los libaneses locales que, de otra manera, tendrían dificultades para alimentarse a sí mismos y a sus familias. Las cifras actuales muestran que las personas todavía están tan necesitadas que la cocina debe servir un promedio de 1.500 comidas al día, más que nunca. 900 refugiados sirios y 600 libaneses necesitados se benefician de esto.

La iniciativa tiene un valor y un objetivo triples: proporciona una dieta saludable y nutritiva para aquellos que de otro modo no podrían pagarla; es un lugar de comunidad e intercambio para diferentes personas en situaciones similares, y también es un lugar de acompañamiento espiritual. Un diácono está siempre presente y es un elemento permanente del proyecto. No hay comida sin oración. Además de responder a las necesidades más urgentes de las familias vulnerables y, al mismo tiempo, mantener unida a una sociedad sobrecargada y estresada, este servicio de comidas gratuitas tiene una razón aún más profunda, a saber, la supervivencia del cristianismo en el Medio Oriente. La esperanza es que tanto los sirios como los libaneses se convenzan de que realmente tienen un futuro en el país.

ACN ha estado ayudando a este proyecto sin interrupción desde que comenzó en 2015.

Con 41 euros puedes alimentar a un refugiado sirio o un libanés vulnerable durante un mes.

160 niños refugiados necesitan ayuda para continuar sus estudios

La parroquia de «Santa María de Nazaret» está ubicada en el distrito de Marka en Ammán, la capital de Jordania. La principal preocupación del padre Jaar, el párroco, es atender a los refugiados procedentes de los vecinos Irak y Siria. «En Oriente Medio tenemos una crisis de refugiados de proporciones épicas. Millones están huyendo», dice. Él mismo conoce de primera mano lo que significa huir o ser expulsado del propio hogar: él nació en Belén en el seno de una familia palestina. En su parroquia atiende tanto a las familias iraquíes que habían huido hacía años a Siria y ahora han vuelto a perderlo todo, como a los cristianos que fueron expulsados de la Llanura de Nínive tras la invasión de ISIS en 2014.

Regularmente, las familias de refugiados se reúnen en el centro parroquial para recibir paquetes de ayuda, en los que se incluyen alimentos básicos como arroz, leche en polvo, té y azúcar, así como ropa y juguetes para los niños.

Una de las necesidades fundamentales es la educación de los niños refugiados. A menudo no están registrados en las escuelas públicas: no hay espacio para ellos y las escuelas públicas no los aceptan, o los padres no tienen los documentos necesarios para inscribirlos. Además, no pueden pagar las tasas escolares, ya que estos refugiados no pueden trabajar en Jordania y no pueden cubrir ni siquiera sus necesidades básicas.

Así que el P. Jaar ha montado una escuela gratuita para niños iraquíes refugiados en Marka. La escuela tiene actualmente 160 niños entre 6 y 16 años de edad que asisten a clases durante la semana. La mayoría de los niños huyeron con sus familias de Iraq durante la guerra y, por lo tanto, perdieron muchos meses de escolarización.

La escuela ha llevado a cabo varias sesiones de concienciación con los cuidadores para hablar sobre la protección infantil y la importancia de la educación durante la pandemia de COVID y el aprendizaje en línea.

Converte tu regalo de Navidad en ESPERANZA para esos niños. Ayuda al Padre Jaar a mantener la escuela.

Debido a la inseguridad, en la mayoría de las parroquias, los sacerdotes, monjas y catequistas ya no pueden ir a las aldeas a celebrar la misa y la catequesis. Como resultado, los fieles se ven privados de la celebración de la Sagrada Eucaristía y ya no pueden continuar su formación catequética. Las actividades pastorales están casi suspendidas. Seguir con vida supone un desafío y evangelizar se convierte en un reto aún mayor.

En Burkina Faso, la cultura oral es muy fuerte. Además, la población rural es analfabeta y no sabe leer ni escribir. Esto convierte a la radio en el principal instrumento de comunicación con la población, especialmente en las zonas rurales. Es un medio poderoso para transmitir mensajes y cambiar comportamientos. La mayoría de las personas razonan y adoptan actitudes de acuerdo con lo que escuchan a través de los medios de comunicación.

El padre Víctor Ouedraogo, director del centro de comunicación diocesano Notre Dame du Sahel, nos escribe: “Es importante difundir mensajes que puedan calmar los corazones, reconciliar comunidades y fomentar la cohesión social. La producción de las transmisiones permitirá a los cristianos y a toda la población escuchar el llamado de los líderes religiosos a la tolerancia y la convivencia. También permitirá a los fieles católicos escuchar el Evangelio y las enseñanzas a pesar del difícil contexto.”

Este año nuevamente, para apoyar la evangelización y el fortalecimiento de la fe de los cristianos, especialmente de los desplazados, ACN ha decidido apoyar este proyecto.

Con 20 euros permites que la diócesis de Ouahigouya mantenga su actividad pastoral al proporcionarles una radio y los materiales para la catequesis.

Durante muchos años, el suministro de agua de buena calidad ha sido un problema para la población de Pulka. La zona es montañosa lo cual dificulta y encarece la construcción de un pozo. Las personas a menudo tienen que viajar un largo camino para buscar agua, que no siempre es de buena calidad. Mucha gente sufre de cólera debido a esta agua no potable.

El pozo logrará reducir las dificultades a las que se enfrentan las personas cuando tienen que viajar lejos para buscar agua, disminuirá el riesgo de ataques y proporcionará agua de buena calidad, lo cual reducirá el riesgo de la propagación de enfermedades.

ACN se ha comprometido a financiar esta construcción.