Antecedentes históricos
La India fue uno de los primeros países a los que llegó el Evangelio. Se cree que el apóstol Tomás llegó a la costa de Malabar (Kerala) en el año 52 d. C., donde convirtió a muchas personas. Hacia el 72 d. C. Tomás sufrió el martirio en Mylapore (actualmente Chennai, que hasta 1996 recibía el nombre de Madrás), situado en la costa oriental del sur de la India.
A finales del siglo V, misioneros portugueses llegaron a la costa de Malabar e llevaron el rito romano (latino) a los cristianos indios. Durante el siglo VI, Goa fue el centro de cristianización de la India occidental, bajo gobierno portugués, que animó la misión católica. San Francisco Javier, el misionero más famoso, cofundador de la Compañía de Jesús (los jesuitas), llegó a Goa en 1542. Revitalizó la fe católica entre los funcionarios coloniales portugueses e inició su misión entre los buscadores de perlas pobres del sur de la India bautizando a entre 20 000 y 30 000 personas.
Por otro lado, en el norte y el nordeste de la India, la Iglesia es bastante joven. En el año 2016, la Iglesia católica celebró su 120º aniversario en la zona. Sin embargo, en muchos lugares, hasta la segunda mitad del siglo XX la Iglesia no ha podido establecer su presencia.